Del resfrío y la gripe a la neumonía: cuidados de la salud pulmonar ante los primeros fríos
Se acercan las estaciones frías del año y los cambios abruptos de temperatura favorecen a las principales infecciones respiratorias: neumonía, laringitis, gripe y agrava los casos de EPOC y asma. Neumonólogos del Hospital de Clínicas alertan sobre los cuidados necesarios y remarcan que la consulta a tiempo es la clave para el éxito en el tratamiento.
La Dra. Ana Putruele, Jefa de la División Neumonología del Hospital de Clínicas, afirmó que «en estas épocas del año se produce un aumento significativo de las enfermedades respiratorias. En el mundo más de 5 millones de personas contraen gripe cada año. No solo el frío nos enferma, sino también la exposición a los gérmenes según la estación. Los rinovirus se ven más en otoño y en primavera, mientras que la gripe más en el invierno. Algunos estudios indican que el virus de la gripe en climas más secos o de menor humedad provoca que se seque la mucosa de los ojos, de la nariz, entonces somos más susceptibles a las baterías y a los virus ya que esto debilita nuestra primera línea de defensas».
Por otro lado, las personas «tienden a estar más tiempo en ambientes cerrados que favorecen la transmisión de enfermedades virales», sostuvo la especialista y explicó que «algunos virus, como el de influenza, durante la época invernal encuentran mejores condiciones para circular, se mantienen más tiempo en el aire. El pulmón es un órgano que está muy expuesto. Respiramos 10.000 litros de aire por día y es sorprendente que la cifra de infecciones pulmonares sea 1 cada 100 personas por año. Esto más el descenso de temperaturas hacen que se dupliquen o tripliquen las posibilidades de infecciones pulmonares».
Asimismo, existen tres tipos de neumonía que se ven con frecuencia: la neumonía común, producida por el neumococo, la neumonía que afecta a pacientes inmunocomprometidos y la neumonía asociada al respirador. En cuanto a estas dos últimas, la Dra. Putruele comentó que son situaciones muy puntuales, donde la resistencia a los medicamentos es alta y se deben tratar con un mayor cuidado por parte de los especialistas.
La neumonía se destaca por sus tasas de mortalidad, según las estadísticas es la tercera causa de muerte en adultos. En nuestro país tiene el sexto lugar. En la actualidad, se estima que el 50% de los adultos mayores deberán ser hospitalizados por complicaciones, mientras que el 17% de estos fallecen por su causa.
El frío obstaculiza nuestras defensas. Puede presentarse fiebre, escalofríos, dolor de garganta y tos que son el resultado de nuestro sistema inmunitario que reacciona ante los organismos invasores. Ya sean los virus respiratorios como algunas bacterias. Todas estas enfermedades suelen tener síntomas en común. La tos es un indicador de que algo no anda bien, puede ser una tos seca o tos con flemas o expectoración que cuando son de color amarillento indican algún tipo de infección. Otro síntoma es presentar silbidos y presión en el pecho. Fatiga o dificultad para respirar es lo que nosotros llamamos disnea, los estornudos, la fiebre y el dolor de cabeza también son parte de los principales indicadores de una enfermedad respiratoria.
«Los grupos de riesgo son los niños hasta los dos años de vida y los adultos a partir de los 55 años. La cantidad de muertes por año aumenta a partir de esa edad de forma muy significativa. Si bien la medicina avanzó mucho, todavía tenemos que pensar en la neumonía como un factor de riesgo para la salud de la población anciana», señaló la especialista.
La consulta con un especialista apenas comienzan los síntomas es muy importante. «En ocasiones se inicia una gripe o un resfrío y luego se complica el cuadro, con una infección más grave que puede ser viral o bacteriana», concluyó la Dra. Putruele.