COVID-19: en EEUU la vacunación de niños de 5 a 11 años redujo las hospitalizaciones un 68%
Por buenapraxis
  
Domingo, 03/04/2022
Un estudio de ámbito nacional estadounidense también muestra cómo la vacuna administrada a adolescentes de 12 a 18 disminuyó los ingresos y la enfermedad grave durante las oleadas de Delta y Ómicron.


Un estudio de ámbito nacional realizado en Estados Unidos, publicado en The New England Journal of Medicine, muestra que la vacunación de los niños de 5 a 11 años redujo las hospitalizaciones por COVID-19 en más de dos tercios durante la oleada de la variante Ómicron y protegió contra la enfermedad grave.

Aunque la vacuna contra la COVID-19 de Pfizer-BioNTech estuvo disponible en octubre para niños de 5 a 11 años, muchos padres dudaron en vacunarlos. Hasta el 16 de marzo solo el 27% había recibido dos dosis de la vacuna, según datos de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).

El estudio, codirigido por Adrienne Randolph, del Hospital Infantil de Boston y los CDC, también confirma que la vacunación redujo las hospitalizaciones por COVID-19 en adolescentes de 12 a 18 años y protegió contra la enfermedad grave, en línea con un estudio realizado a principios de este año.

«La razón para que un niño se vacune contra la COVID-19 es prevenir las complicaciones graves de la infección por el SARS-CoV-2, incluida la hospitalización -resaltó Randolph-. Estos datos demuestran que la vacunación reduce sustancialmente ese riesgo en los niños de 5 a 11 años. Y aunque la vacunación proporcionó a los adolescentes una menor protección contra la hospitalización por Ómicron frente a Delta, evitó la enfermedad crítica de ambas variantes».

El estudio aprovechó los datos de la Red Nacional de Superación de COVID-19, que Randolph lanzó en 2020. Incluyó a 1.185 niños con COVID-19 en 31 hospitales pediátricos de Estados Unidos: 918 adolescentes de 12 a 18 años y 267 niños de 5 a 11 años. El equipo también inscribió a pacientes de edad similar que fueron hospitalizados por otras razones y sirvieron como controles.

El estudio abarcó desde julio de 2021 hasta el 17 de febrero de 2022, durante las oleadas de Delta y Ómicron. En los niños de 5 a 11 años, los beneficios de la vacuna solo pudieron evaluarse durante la oleada de Ómicron, ya que la vacuna no fue aprobada para ellos hasta octubre de 2021.

En general, el 88% de los pacientes hospitalizados con COVID-19 no estaban vacunados y el 25% presentaba enfermedad crítica que requería intervenciones de soporte vital.

De los niños de 5 a 11 años hospitalizados con COVID-19, el 92% no estaban vacunados. El 16% estaban en estado crítico, necesitando medidas de soporte vital como la intubación. De estos, el 90% no estaban vacunados.

De los adolescentes de 12 a 18 años hospitalizados con COVID-19, el 87% no estaban vacunados. El 27% tenía una enfermedad crítica, y de estos, el 93% no estaba vacunado. Dos adolescentes murieron.

Basándose en sus observaciones, los investigadores calculan que entre los niños de 5 a 11 años, dos dosis de la vacuna Pfizer-BioNTech mostraron una eficacia del 68 por ciento para prevenir la hospitalización durante la oleada de Ómicron. Debido a que este grupo de edad solo fue elegible para la vacuna recientemente, las cifras no fueron suficientes para evaluar la enfermedad crítica por separado.

Entre los adolescentes de 12 a 18 años, la vacunación fue un 92% eficaz contra la hospitalización por la variante Delta, y descendió al 40% con la variante Ómicron. En cuanto a la prevención de la enfermedad crítica, la vacunación fue un 96% efectiva para prevenirla durante la oleada de Delta y un 79% durante la de Ómicron.

«Esperamos que nuestros resultados ayuden a los padres a tomar la decisión de vacunar a sus hijos y adolescentes contra la COVID-19 -afirmó Randolph-. Los beneficios superan claramente los riesgos, ya que las infecciones graves en la infancia pueden tener consecuencias a largo plazo».


Ref: The New England Journal of Medicine


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