Acostumbrar al paladar a nuevos sabores es clave para evitar el alto consumo de sal
Por buenapraxis
  
Viernes, 04/03/2022
Del 11 al 17 de marzo es la semana de la sensibilización sobre la sal, que tiene como objetivo promover la reducción de su consumo en la población para proteger la salud cardiovascular.

El cloro y el sodio son minerales esenciales para múltiples funciones vitales de nuestro organismo, pero como todo, especialmente el último, en exceso, pasa a ser nocivo. Ambos minerales juntos conforman una sal que se llama Cloruro de Sodio (Cl-Na) y como todos sabemos es "salada". Fácil de reconocer en los alimentos como fiambres, embutidos, panadería, caldos en cubitos e infinidad de alimentos comercializados y por supuesto lo que contiene el salero. Especialistas de DIM CENTROS DE SALUD explican las diferencias entre el sodio y la sal y la importancia de evitar su alto consumo para una vida más saludable.

Cada grupo de alimentos brinda distintos tipos de vitaminas y minerales que el cuerpo necesita para vivir saludablemente. El cambio de hábitos y su concientización es la clave. Acostumbrarse a "nuevos sabores" como el limón y especias hace que la transición sea menos compleja para quienes están acostumbrados a ingerir sal en exceso. Con solo cambiar algunos hábitos y aprender a combinar los diferentes tipos de alimentos, sabores e incluso colores, se puede hacer una gran diferencia para nutrir el organismo de forma saludable.

«Primero, es importante diferenciar entre sodio y sal. El sodio es esencial para la vida. Nuestras células para sus funciones necesitan sodio, pero en la cantidad que se lo da la naturaleza. El problema es que el sodio se usa como conservante. Un alimento en una lata se pudriría en una semana en una góndola si no le agregan sodio. Entonces todos los alimentos procesados, conservados en sodio, por ejemplo de panadería, gaseosas, pueden tener alta carga de sodio y no nos damos cuenta porque el sodio no es salado. El sodio no tiene gusto. La sal es cloruro de sodio, es una asociación de 2 minerales; cloro y sodio, donde el "malo de la película" es el sodio. Y la diferencia en la sal es que la reconocemos por el paladar», explicó el Dr. Miguel Carlos Sangiovanni, (M.N. 78.412 // M.P. 222789), Master en Hipertensión Arterial y Mecánica Vascular de DIM CENTROS DE SALUD

Para el Dr. Sangiovanni es importante acostumbrar al paladar a nuevos sabores para evitar el exceso o el alto consumo de sal. «¿Cuántos alimentos salados comemos? Fiambres, embutidos, quesos, achuras, etc. Entonces si sumamos lo que consumimos de sal, de alimentos salados y lo que consumimos de sodio sin darnos cuenta de que es parte del problema, somos una de las sociedades, la argentina, de mayor consumo de sal del planeta. La sal lejos de realzar los sabores, los tapa, los oculta. Podemos empezar a reemplazarla por otros condimentos, menos enlatados y más conservados en frío. Por ejemplo, entre una lata de arvejas y un paquete congelado, es más saludable la segunda opción, porque está conservado en frío, sin otros agregados. Uno de los problemas actuales es el aumento de sobrepeso durante el home off ice, en donde se evita el traslado, puede aumentar el sedentarismo y en muchas ocasiones, al tener más tiempo disponible, comemos o picoteamos», afirmó.

Cinco tips saludables para evitar el alto consumo de sal
1. Acentuar el uso de frutas, verduras, pescado, frutos secos y rojos como antioxidantes.

2. Es importante tomar el hábito de leer las etiquetas de los alimentos privilegiando aquellos cuya relación sea que de cada 100 gramos del producto tenga menos de 120 de sodio.

3. Cocinar sin sal, y de ser necesario, agregar un poco luego de la cocción

4. Evitar el salero en la mesa, también contribuye a desarrollar un hábito saludable en los niños.


5. Realzar el sabor de las comidas con hierbas aromáticas frescas, especias, jugo de limón, ajo, etc.


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