QUEREMOS UNA ARGENTINA QUE CUIDE A TODOS
Por vida
  
Viernes, 28/01/2022
Las estadísticas indican que casi cada segundo que pasa una persona intenta quitarse la vida y que cada 30 segundos una lo logra.

Un drama interno, en apariencia insalvable, que no sólo vive la persona, sino que arrastra a un mundo de dolor a su entorno familiar y de amistades.

A pesar de ello, esta derrota social es promovida desde el Estado en algunos países y en la Argentina para "ayudar" al suicida a concretar el desenlace fatal.

Los proyectos de eutanasia y suicidio asistido (Ley Alfonso) buscan hacer legal lo que el Código Civil condena, dejando de lado las ventajas de los cuidados paliativos. Recordemos que el Senado había aprobado por unanimidad la Ley de Cuidados Paliativos y que la giró a Diputados pero no fue tratada...

En los siete países que tienen suicidio asistido legal, el número de los suicidas aumentó de manera exponencial y hasta hay ciudadanos que huyen de su país para no verse expuesto a que alguien disponga su muerte.

En esta situación, al igual que con el aborto, los médicos en lugar de buscar la cura de un enfermo pasan a accionar para su muerte.

La eutanasia y el suicidio asistido son retroceso, son autodestrucción, en violencia social.

Queremos una Argentina que cuide a todos (los deprimidos, ancianos, niños, bebés, enfermos y sanos), no un país que facilita la muerte de sus ciudadanos.

Queremos un país que trabaje para prevenir la muerte, en todas sus formas.

Alejandro Geyer, coordinador nacional de Marcha por la Vida Argentina, reflexiona sobre las crisis que llevan a pensar en el suicidio como "solución" y sobre los planes políticos de legalización de la eutanasia.




Por vida