Verano: el momento ideal para atender a nuestra salud
Por buenapraxis
  
Lunes, 17/01/2022
Es la época del año en la que disponemos de mayor tiempo para nosotros, por lo que es normal que se realicen los estudios que permiten identificar enfermedades como linfomas.

El verano, que generalmente viene de la mano con las vacaciones, es una de las épocas más esperadas del año. Es el momento en el cual disponemos de más tiempo para nosotros y aprovechamos para ponernos al día: con la lectura, con alguna serie o con tareas pendientes en el hogar. También es común aprovechar esta época para realizarse estudios de rutina que según las diferentes edades precisan realizarse; en algunos casos también por obligación, como es el caso de los exámenes de actitud que deben presentar los chicos al inicio del ciclo escolar o los que requieren algunas prácticas deportivas.

Esta época del año también es un momento de introspección: reflexionamos sobre nosotros, escuchamos a nuestra mente y también a nuestro cuerpo. Por ende, es un buen momento para prestarle atención a algunas señales que durante el año ignoramos y que pueden ser indicadores tempranos de algún problema mayor.

La medicina del presente y del futuro se basa en la prevención. Y para prevenir, el diagnóstico temprano es fundamental. Como existen cientos de estudios que permiten identificar un sinfín de padecimientos, es importante prestar atención a aquellos síntomas atípicos que empezamos a notar en nuestro organismo, para que nuestro médico de cabecera nos sepa derivar a un especialista para un mejor diagnóstico.

Por ejemplo, los linfomas suelen tener algunos síntomas muy específicos que pueden orientar al profesional médico sobre qué nos está ocurriendo. Algunos son muy obvios y específicos de esta enfermedad, como es el caso de la inflamación de un ganglio en zonas blandas como cuello, ingle y axilas. Pero hay muchos de otros indicadores que, incluso de manera aislada pueden no asociarse a los linfomas y que, en conjunto, que nos puedan dar una alerta temprana de este padecimiento. Ellos son:

✔ Sudoración nocturna
✔ Aumento de la temperatura hasta los 38 grados por la noche
✔ Pérdida de peso
✔ Escalofríos
✔ Fatiga / falta de energía
✔ Pérdida del apetito
✔ Tos
✔ Picazón persistente en todo el cuerpo y/o erupciones
✔ Falta de aire
✔ Dolor de cabeza

Según la Asociación Civil Linfomas, Mielodisplasias y Mielofibrosis Argentina (ACLA), el éxito en la cura del linfoma de Hodgkin es de un 90% si se detecta en forma temprana. Asimismo, la asociación asegura que realizar un diagnóstico precoz resulta sumamente importante, ya que la demora en el diagnostico atenta contra la efectividad de los tratamientos, las probabilidades de cura y la calidad de vida del paciente. Por ello, si bien el verano es una buena época para realizarse estos estudios, se recomienda prestar atención a estas señales a lo largo de todo el año.

Cada 90 segundos una persona en el mundo es diagnosticada con Linfomas No Hodgkin. En su conjunto, esta enfermedad afecta a 1 de cada 5.000 personas. En el marco de nuestra campaña "Los linfomas no se toman vacaciones" ACLA brinda información y acompañamiento a pacientes con esta patología, para concientizar sobre el diagnóstico precoz para lograr un tratamiento eficaz y rápido.

Si quiere conocer más sobre los linfomas visite http://www.linfomasargentina.org.


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