Las copas menstruales tuvieron su primera aparición entre los años 50-60, pero no fueron ampliamente aceptadas. Hoy son una alternativa popular a los tampones y toallas sanitarias porque son seguras, eficaces e incluso amigables con el medio ambiente. La Dra. María Laura Martínez (MN: 98033 / MP: 225443), especialista en Ginecología de DIM CENTROS DE SALUD explica en detalle qué es y cómo funciona este método de protección femenino.
Hay una gran variedad de opciones en el mercado actual en cuanto a tipos de copas para el cuidado menstrual. Son muchas las marcas y opciones que se pueden encontrar en farmacias, Internet y también en redes sociales. Pero, ¿cuál se debe elegir? No todas las copas menstruales son iguales, lo recomendable es consultar con un especialista en ginecología para determinar cuál es el tipo más adecuado para cada cuerpo y necesidad.
«La copa menstrual es un recipiente de silicona inerte que recibe el flujo menstrual. Se puede usar durante la menstruación no más de 12 horas seguidas por día. Cualquier persona con útero puede usarla, independiente de su paridad o del inicio o no de una relación sexual. Es mucho más ecológica ya que no genera basura sanitaria», explicó la Dra. Martínez.
Vienen en una variedad de formas y tamaños y para conocer cuál es la exacta en cada caso, lo mejor es consultar con su médico de confianza puede determinar qué tipo es el adecuado de acuerdo a:
Edad
Longitud de su cuello uterino
Si tiene o no un flujo abundante
Firmeza y flexibilidad de la copa
Capacidad de taza
Fuerza de los músculos del suelo pélvico
Si ha dado a luz por vía vaginal
La especialista de DIM CENTROS DE SALUD indicó que las copas menstruales «bien colocadas no presentan filtraciones, permiten hacer ejercicio sin problemas, ir a la pileta y realizar cualquier tipo de actividades. Pueden usarla mujeres de todas las edades y se recomienda su evacuación y limpieza de entre 4 a 12 horas seguidas de uso y de acuerdo al flujo del período. Como están elaboradas con materiales hipoalergénicos (silicona, por lo general) tienen una duración de uso de entre 5 a 10 años, lo que contribuye a un significativo ahorro económico y a evitar los desechos sanitarios que provienen del uso de toallitas y tampones».
Asimismo, «no existe relación entre el uso de la copa y ningún tipo de infección, por supuesto colocada y conservada en las condiciones recomendadas. Incluso puede usar la copa si tiene DIU, excepto el mes de la colocación. Es importante aclarar que no se recomienda mantener relaciones con la copa puesta, no previene las Enfermedades de Transmisión Sexual y no es un método anticonceptivo».
¿Cómo colocarse la copa menstrual? Es muy fácil insertarla, siguiendo las siguientes recomendaciones:
Lavarse bien las manos antes y después del procedimiento.
Aplicar agua o un lubricante a base de agua en el borde de la copa.
Doblar firmemente la copa menstrual por la mitad, sosteniéndola en una mano con el borde hacia arriba.
Insertar la copa, con el borde hacia arriba, en la vagina como lo haría con un tampón sin aplicador. Debe quedar a unos centímetros por debajo del cuello uterino.
Una vez que la copa esté dentro de la vagina, girarla. Se abrirá para crear un sello hermético que detiene las fugas.