Frente al escenario de una nueva variante que ya se encuentra en nuestro país, y los aumentos de casos de COVID-19, las compañías deben llevar adelante una buena gestión empresarial y, principalmente, garantizar la seguridad y la organización adecuada de todos sus empleados. Las empresas y los trabajadores pueden cumplir un rol fundamental a la hora de prevenir y desacelerar la propagación de la COVID en el entorno laboral.

En este sentido, la pandemia mundial ha revelado nuevamente en Argentina la importancia de la medicina laboral. Sin ir más lejos, es importante destacar que desde el 2020, la demanda de médicos en planta aumentó más de 30%.

Teniendo en cuenta esta nueva situación, la seguridad de los empleados vuelve a ser una de las problemáticas centrales para las empresas hoy en día. Además de velar por la salud de sus trabajadores, deben informar responsablemente y sobre todo, concientizar acerca de que la seguridad se construye entre todos.

Los empleadores, sin dudas, son los responsables de propiciar un lugar de trabajo seguro. Por este motivo, deben gestionar planes de preparación, respuesta y control frente a un crecimiento de casos nuevamente. Para ello, desde el Centro Médico Integral Fitz Roy se recomiendan tomar medidas para continuar aportando al cuidado del personal de trabajo:

⚫ Los empleadores deben contemplar factores como la posibilidad de mantener el distanciamiento social en el lugar de trabajo, asimismo, la posibilidad de escalonar los turnos de los empleados.

⚫ Los testeos, como una herramienta ideal que forma parte de los protocolos de acción preventiva de COVID. Además de la entrega de kit de higiene en las empresas, como también la limpieza de las superficies sucias con agua y jabón antes de desinfectarlas.

⚫ Es fundamental llevar adelante una rutina de tareas de limpieza y desinfección de los objetos y superficies que se tocan con frecuencia, como los puestos de trabajo, teclados, teléfonos, barandas y manijas de las puertas. También intentar evitar usar los teléfonos, escritorios, oficinas y equipos de trabajo de otros empleados, siempre que sea posible. Asimismo, es importante que haya una buena ventilación en las oficinas, como también la utilización de barbijos que cubran la nariz y la boca.

⚫ Por último y no menos relevante, los empleadores deben asesorar a los trabajadores acerca de la necesidad de controlarse para detectar síntomas y aislarse voluntariamente de inmediato si manifiestan signos de COVID, como a su vez, colocar afiches que fomenten la higiene de manos para ayudar a detener la propagación, en la entrada del lugar de trabajo y otras áreas donde estén visibles.

En ese sentido, es importante que las compañías cuenten con un servicio de médicos laborales que los asesoren para garantizar el cumplimiento de todas las medidas sanitarias que se exigen en este escenario. Así, las empresas pueden cumplir al 100% con las buenas prácticas para la prevención y el cuidado del empleado.