Rompen las manos y el rostro de imagen de la Virgen de Fátima en iglesia católica
Por bienaven
  
Jueves, 23/12/2021
La grabación de una cámara de seguridad muestra cómo un hombre atacó una imagen de Nuestra Señora de Fátima en la Basílica del Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción en Washington D.C. (Estados Unidos), rompiendo sus manos y dañando su rostro.

El ataque fue perpetrado el domingo 5 de diciembre.

El rector de la Basílica, Mons. Walter Rossi, dijo que “hemos contactado a las autoridades y, aunque estamos profundamente adoloridos por este incidente, rezamos por el perpetrador a través de la intercesión de la Santísima Virgen María bajo el título de Nuestra Señora de Fátima”.

La estatua de la Virgen de Fátima, hecha con mármol de Carrara, está ubicada en el Jardín y Paseo del Rosario de la Basílica. El personal de seguridad descubrió el daño cuando abrió la Basílica la mañana del lunes 6 de diciembre.

Mons. Rossi dijo que “en una posterior revisión de las imágenes de la cámara de seguridad, se encontró que un hombre entró al jardín cerrado escalando su cerca la noche del domingo”.

“Luego procedió a arrancar las manos de la Santísima Madre y atacar su rostro con un martillo. Cuando se iba, se llevó sus manos”, señaló.

De acuerdo a Mark Irons, corresponsal de EWTN, esta persona, que usaba una máscara, también sacó la cruz de la punta de la corona de la Virgen. La Basílica no difundirá el video de vigilancia por el momento.

En octubre de este año, la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB, por sus siglas en inglés), señaló que se habían cometido 100 incidentes de vandalismo contra sitios católicos desde mayo de 2020.

En esa ocasión, los obispos estadounidenses condenaron las agresiones como “actos de odio”, pero subrayaron que es importante rezar por los atacantes y perdonarlos. (ACI-Prensa, 8 de diciembre de 2021) (1)

Notas

(1) Por Katie Yoder, Redacción ACI Prensa 8 de Diciembre de 2021. Imagen de Nuestra Señora de Fátima atacada por un desconocido en Washington D.C. Imagen-Crédito: Cortesía de la Basílica del Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción. Traducido y adaptado por David Ramos. Publicado originalmente en CNA.

* * *

Desde Para Hacerse Oír-Hablemos Claro sugerimos a nuestros lectores el rezo de esta Oración de reparación por tan grave ofensa a nuestra Madre del Cielo
¡Oh Corazón de María, Madre de Dios y Madre nuestra;
Corazón amabilísimo, objeto de las complacencias de la adorable Trinidad
y digno de toda la veneración y ternura de los Angeles y de los hombres;
Corazón el más semejante al de Jesús, del cual sois la más perfecta imagen;
Corazón lleno de bondad y que tanto os compadecéis de nuestras miserias,
dignaos derretir el hielo de nuestros corazones,
y haced que vuelvan a conformarse con el Corazón del Divino Salvador.
Infundid en ellas el amor de vuestras virtudes;
inflamadlos con aquel dichoso fuego en que Vos estáis ardiendo sin cesar.
Encerrad en vuestro seno la santa Iglesia; custodiadla,
sed siempre su dulce asilo y su inexpugnable torre contra toda incursión de sus enemigos.
Sed nuestro camino para dirigirnos a Jesús,
y el conducto por el cual recibamos todas las gracias necesarias para nuestra salvación.
Sed nuestro socorro en las necesidades, nuestra fortaleza en las tentaciones,
nuestro refugio en las persecuciones, nuestra ayuda en todos los peligros;
pero especialmente en los últimos combates de nuestra vida, a la hora de la muerte, en aquel formidable momento, en aquel momento del cual depende nuestra eternidad.

¡Ah! Virgen piadosísima, hacednos sentir entonces la dulzura de vuestro maternal Corazón, y la fuerza de vuestro poder para con el de Jesús,
abriéndonos en la misma fuente de la misericordia un refugio seguro,
en donde podamos reunirnos para bendecirle con Vos en el paraíso por todos los siglos.
Amén.

¡Oh Madre nuestra dulcísima! Permite por piedad que nosotros, tus devotos hijos, unidos en un solo pensamiento de veneración y amor, vengamos a reparar las horrendas ofensas que cometen contra Ti tantos desventurados que no conocen el paraíso de bondad y de misericordia de tu corazón maternal.

Jaculatoria

Sea por siempre y en todas partes conocido, alabado, bendecido, amado, servido y glorificado el divinísimo Corazón de Jesús y el Inmaculado Corazón de María. Así sea.
PADRENUESTRO

Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal. Amén
3 AVEMARÍA

Dios te salve, María; llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén


Por bienaven