Ley de etiquetado frontal: Educación eficaz para padres y niños sobre alimentos saludables
Por buenapraxis
  
Jueves, 25/11/2021
El etiquetado de advertencia en el frente de los productos que consumimos puede ser una herramienta educativa eficaz para informar al público de aquellos que pueden dañar su salud y ayudar a orientar a los padres de cómo pueden enseñar a sus hijos a conocer cuáles son más saludables o cuáles pueden ser perjudiciales para su salud. La Lic. Guadalupe Matos, nutricionista de DIM CENTROS DE SALUD nos explica la importancia de la educación alimentaria saludable.

Las tasas de obesidad infantil y adolescente se han disparado en los últimos años. Para combatir esta tendencia, es necesario formular políticas de salud pública para educar a los consumidores desde pequeños sobre el valor nutricional de los alimentos que compran y ayudar (a los padres) a tomar decisiones más saludables para sus hijos.

«La Ley de Etiquetado Frontal permite conocer y tener información sobre los alimentos que se van a consumir a la vez que promueve la educación alimentaria y pone el foco en proteger entornos escolares. El acceso a la información es un derecho de todas las personas», explicó la Lic. Guadalupe Matos, (M.N 9906 - M.P 5028), nutricionista de DIM CENTROS DE SALUD

La Lic. Matos explicó que esta ley se basa en 3 ejes centrales de implementación:

1. El etiquetado frontal de advertencia. Se utilizarán octógonos negros que llevarán la leyenda "exceso" para determinar nutrientes críticos: azucares, sodio, grasas y calorías.

2. Regulación de la publicidad, promoción y patrocinio de alimentos que contengan por lo menos 1 sello, especialmente toda aquella publicidad dirigida a niños, niñas y adolescentes.

3. Protección en entornos escolares. A través de la prohibición de venta, promoción o publicidad en kioscos escolares de aquellos alimentos con al menos 1 sello.

Los niños están influenciados por muchos sectores de la sociedad y las escuelas juegan un papel importante en el apoyo a la salud de los niños. Las instituciones pueden ser una excelente oportunidad para que los niños aprendan y practiquen una alimentación saludable. «Más allá de estos 3 ejes, se promueve la incorporación de educación alimentaria en entornos escolares. Esta parte es muy importante ya que, más allá de la información que vamos a ver en los productos, necesitamos educación en los colegios para que todos podamos aprender a elegir, que nos enseñen qué es lo que estamos consumiendo, por qué y cuáles son las mejores opciones», indicó la especialista de DIM Centros de Salud.

La educación nutricional es una parte vital de un programa integral de educación para la salud y capacita a los niños con conocimientos y habilidades para elegir alimentos y bebidas saludables. «La información y la educación son importantes para que luego podamos realizar elecciones alimentarias saludables. Esta ley es un comienzo para que podamos mejorar de a poco la base de nuestra alimentación, pudiendo prevenir a largo plazo enfermedades crónicas no transmisibles como diabetes, dislipemias, sobrepeso, obesidad e hipertensión», concluyó.


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