Se llevó a cabo el Simposio Científico de Fundación Ineco, el cual contó con la participación de reconocidos expertos de la temática.
En el marco del 13º Simposio Científico encabezado por la
Fundación Ineco, reconocidos especialistas internacionales expusieron sobre el uso de la ciencia de datos en las disciplinas clínicas.
Provenientes de distintas áreas de las neurociencias aplicadas, los expertos coincidieron en el enorme potencial que las ciencias de datos tienen para su aplicación, ya que podrán contribuir al diagnóstico, el diseño de los tratamientos y hasta detectar personas en riesgo de suicidio.
«La Covid-19 incrementó la crisis de la salud mental y en está linea ha aumentado la depresión y las tasas de suicidio, principalmente en personas menores de 25 años», afirmó en su exposición el Profesor Thomas Insel, neurocientífico y psiquiatra, experto en medicina digital, quien argumentó que si bien disponemos de excelentes tratamientos para tratar temas vinculados a la salud mental, en sí estos no han logrado modificar el pronóstico de las mismas en forma definitiva: «La tecnología y la ciencia de datos hace la diferencia posibilitando enfocarse en las necesidades puntuales del paciente, potenciando la virtualidad y pudiendo hacer un seguimiento más preciso».
En esta línea, Satrajit Ghosh, neurocientífico y científico de datos, experto en Machine Learning aplicado a neuroimágenes y a la voz, coincidió en que en este período de pandemia, las afecciones a la salud mental han aumentado en la población mundial siendo que la padecen 1 de cada 5 adultos, 1 de cada 6 adolescentes y 1 de cada 8 niños, concluyendo que mientras más visibles sean los trastornos mentales, mejor se podrá accionar.
La joven y brillante investigadora Shirley Wang, experta en la aplicación de las ciencias de datos a la psicología clínica, hizo referencia al grave problema sanitario que representa el suicidio. «Más allá del paso del tiempo, poco se ha avanzado en saber quién está en riesgo y qué se puede hacer para prevenirlo. Esto se debe a que faltan datos pertinentes, relevantes y en tiempo real. Y a que no se llegan a teorías más fuertes y verídicas para continuar trabajando sobre una misma línea», afirmó en su exposición.
En eso coincidió Emily Prud'hommeaux, experta en procesamiento de lenguaje natural para la neuropsicología, quien hizo mención a aquellos nuevos modelos computacionales que permiten analizar el procesamiento del lenguaje natural de manera rápida y objetiva, detectando y analizando, de manera temprana, enfermedades como la demencia o el Alzheimer. Además, destacó que la inteligencia artificial es de gran valor ya que permite detectar pacientes con condiciones neuropsiquiátricas, incluso si una persona puede tener tendencia suicida.
Siendo que en la actualidad los trastornos cerebrales afectan a cerca de 1000 millones de personas de todos los grupos etarios y de todas las regiones geográficas, la prevención de los mismos, la promoción del bienestar mental, la provisión de un tratamiento y el diagnóstico, son fundamentales. «Aplicaciones inteligentes comienzan a convertirse en auxiliares terapéuticos que permiten monitorear emociones en tiempo real, favoreciendo un seguimiento preciso y personalizado», concluyó el Dr. Marcelo Cetkovich, Director Médico de Ineco.