EL RESPETO A LA VIDA HASTA EL ÚLTIMO INSTANTE
Por vida
  
Domingo, 30/05/2021
Visitamos el Hospice Buen Samaritano [El colibrí 1025, Pilar, Buenos Aires], una iniciativa con más de 10 años dedicada a contener, cuidar y aliviar a personas en la última etapa de sus vidas.

"Esta casa es el lugar donde la gente que puede ser cuidada y amada, que puede transitar con dignidad el final de su vida, que puede recuperar su identidad, muchas veces pisoteada por una enfermedad o por el sistema de salud", señaló el Dr. Matías Najún, médico, fundador, presidente del Hospice y hombre de profunda fe.

Al momento de definir de qué se tratan los cuidados paliativos, el Dr. Najún no duda en expresar que es lo que todos necesitaríamos recibir en momentos de mayor fragilidad. Es una especialidad que es comprendida en el mundo como un abordaje que debe aparecen en simultáneo con tratamientos curativos, no sólo en el final de la vida de una persona.


La mirada que proponen los cuidado paliativos ayuda al sistema de salud, toda vez que se ocupa específicamente de lo que la medicina en general no, e incluso optimizando recursos.

Cuando se logra dar el acompañamiento adecuando que la persona está buscando, cuando se alivia el dolor, nadie quiere irse de este mundo.

"Muchos llegan con lo que nosotros llamamos 'dolor total', el cuerpo, el alma, todo", explicó Valentina, quien es voluntaria y siente que la tarea que realiza la satisface y reconoce como un llamado del cielo. Está convencida que el voluntariado es una misión que todos pueden asumir y que es muy valioso poder sanar, asistir y aliviar a quien sufría, utilizando la formación que ofrece el Hospice.

Dos médicos visitan tres veces por semana el Hospice Buen Samaritano y las enfermeras paliativistas -que dirige Laura Acuña- llevan adelante el plan de cuidados. "El trabajo aquí es diferente y hay que prepararse en distintos aspectos para asistir a personas que tienen una enfermedad que le amenaza la vida. La enfermería de por sí tiene que cuidar al paciente en forma integral, pero en cuidados paliativos se cuida el mínimo detalle. El trabajo aquí me hizo desplegar toda mi vocación como enfermera", expresó convencida.



Con un trabajo profesional, solidario y generoso, con más de 120 voluntarios entrenados, facilitan una experiencia gratificante tanto para la persona como para su familia y, en definitiva, para el conjunto social. Una forma concreta de respetar la vida.

Todos los gastos son cubiertos con donaciones de personas y organizaciones comprometidas con esta noble tarea.

Contacto:
http://www.buensamaritano.org
(0230) 4433-758


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