Investigan dolores de cabeza, anomalías en la voz, convulsiones o alucinaciones en niños que fueron hospitalizados con COVID-19.
Los reportes sobre el misterioso síndrome inflamatorio relacionado con la COVID-19 que aqueja a algunos chicos y adolescentes se centraron principalmente en los síntomas físicos: picazón, dolor abdominal, ojos rojos y, en casos de mayor gravedad, problemas del corazón como baja presión sanguínea y fallas cardíacas. Pero parece que esto no es todo, algo más podría manifestarse.
«Todavía estamos aprendiendo cómo afecta el síndrome a los niños y qué debemos tener en cuenta. Descubrimos que muchos chicos experimentaron síntomas neurológicos que afectaban tanto al sistema nervioso central como al periférico», explicó el autor principal de la investigación, el Dr. Omar Abdel-Mannan, del Instituto de Neurología Queen Square de la UCL, en el Reino Unido.
En un comunicado, la universidad anunció que estos 'inéditos hallazgos', revisados por pares, fueron presentados en la 73 reunión anual de la Academia Estadounidense de Neurología, que se está celebrando de forma virtual. También se prevé su publicación en una revista científica.
Los nuevos descubrimientos respaldan la teoría de que el síndrome está relacionado con un aumento repentino de la inflamación a causa de una respuesta inmunitaria al coronavirus, comentó el Dr. Abdel-Mannan.
Antecedentes
El Síndrome Inflamatorio Multisistémico -más conocido como MIS-C, por sus siglas en inglés- es una condición que afecta a niños y adolescentes que fueron infectados o estuvieron en contacto estrecho con el virus SARS-CoV-2, causante de la COVID-19.
Para realizar el estudio, los investigadores revisaron los registros de todos los niños menores de 18 años ingresados en el Great Ormond Street Hospital en Londres, entre el 4 de abril de 2020 y el 1 de septiembre de 2020, que cumplían con los criterios para padecer el síndrome inflamatorio multisistémico.
La investigación se centró en 46 niños y reveló que poco más de la mitad (24) experimentó síntomas neurológicos, entre ellos alucinaciones, confusión, dificultades para hablar y problemas con el equilibrio y la coordinación. Además, 3 niños tuvieron problemas con sus nervios periféricos y uno tuvo convulsiones.
El experto aseguró que «es necesario desarrollar más estudios que involucren a más niños y realizar un seguimiento de estos menores, para ver cómo cambia esta afección con el tiempo y si hay más efectos neurocognitivos a largo plazo».
Hasta ahora, un equipo de investigación dirigido por el coautor principal, el Dr. Yael Hacohen, del Instituto de Neurología Queen Square de UCL, continuará monitoreando a los niños con el síndrome. Si bien el nuevo estudio informa que casi todos los niños se recuperaron funcionalmente por completo, se investigará si hay algún impacto cognitivo o psicológico a largo plazo.
Hace poco, otros especialistas de Estados Unidos también reportaron síntomas neurológicos en niños con MIS-C. En un estudio publicado el mes pasado en
JAMA Neurology, de 616 jóvenes que fueron internados con el síndrome en 2020 en 61 hospitales, 126 tuvieron problemas neurológicos y, entre ellos, hubo 20 que desarrollaron lo que los investigadores describieron como problemas 'posiblemente fatales', como convulsiones o 'encefalopatía grave'.