Ante el fallecimiento el domingo 11 de Abril de la joven mendocina María del Valle González López, expresamos nuestras sentidas condolencias a sus familiares y amigos.

No obstante el dolor que nos produce su muerte no podemos dejar de mencionar que este desenlace está dentro de las consecuencias del uso de la droga Misoprostol, que le fuera suministrada en el Hospital “Arturo Illia” de La Paz a donde concurrió para abortar a su hijo.

Lo sucedido demuestra una vez más que el difundido lema de “seguro y gratuito” asociado al aborto legal, es una brutal mentira. La supuesta seguridad no aplica jamás para el niño –inocente e indefenso- que es ultimado sin consideración alguna y, como acaba de ocurrir, puede estar ausente para la madre, llevándola a una septicemia y morir ella también. Definitivamente no puede considerarse “gratuito” cuando se paga el alto costo de dos vidas.

El aborto legal o ilegal siempre estará destruyendo a un ser humano en crecimiento y si su madre no fallece, sufrirá por lo menos profundos daños emocionales y psicológicos.

Rechazamos que se siga aplicando una ley contraria a la Constitución Nacional y los pactos internacionales en lo referente a la protección de la vida humana desde la concepción y hasta la muerte natural.

Instamos, al mismo tiempo, a los profesionales de la salud a sumarse a los Objetores de Conciencia para no verse obligados a traicionar su Juramento Hipocrático.

Desde Marcha por la Vida Argentina, seguiremos trabajando por la integridad de los niños por nacer y para que ninguna mujer, confundida o mal aconsejada, tome el camino equivocado de eliminar a su hijo.