La efectividad en pruebas de laboratorio fue de casi un 100%, según anunciaron científicos del CONICET y de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA). Ahora esperan que se compruebe en estudios in vivo.
Mediante el empleo de nanotectecnología, científicos argentinos crearon un material antibacteriano que podría convertirse en recubrimiento de implantes y prótesis.
«Los resultados son alentadores. Pero, para llegar a su aplicación, se requiere profundizar en aspectos específicos para su utilización en dispositivos biomédicos y luego avanzar hacia estudios in vivo», indicó Martín G. Bellino, director del estudio junto con Paolo Catalano, ambos Investigadores en el Instituto de Nanociencia y Nanotecnología (INN), que depende de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y del CONICET.
El recubrimiento bactericida logró tener en pruebas de laboratorio una efectividad de casi un 100% contra bacterias patógenas potencialmente letales, tales como Staphylococcus aureus (causante de la mayor cantidad de infecciones hospitalarias), Bacillus subtilis, Salmonella typhimurium LT2, Escherichia coli K12 y Pseudomonas aeruginosa PAO1.
Natalia Scilletta, primera autora del estudio y becaria doctoral del CONICET en el INN, y Magdalena Pezzoni, investigadora del CONICET y de la CNEA, expusieron el material desarrollado a altas concentraciones de las bacterias y luego, mediante la técnica de recuento de colonias junto con microscopías de fluorescencia y electrónicas, comprobaron su eliminación de la superficie.
Material nanotecnológico
El material ensayado consiste en pequeñas cadenas de polímeros inertes, habitualmente usados como aditivos en alimentos y medicamentos, que se ensamblan formando superestructuras soportadas en una matriz de óxido de titanio. Por su ordenamiento y conformación adquiere poder bactericida, explicaron los científicos en la revista
Colloids and Surfaces B: Biointerfaces.
En otras palabras, los nanopolímeros inertes se usan como bloques o 'ladrillos' que, acomodados de determinada manera, sirven para construir estructuras superiores o 'paredes' biocompatibles con actividad antimicrobiana.
En la actualidad, los investigadores apuntan a comprobar la eficacia del nanomaterial en condiciones más cercanas a las fisiológicas para luego pasar a los ensayos en animales «Por otra parte, se intentará potenciarlos mediante la incorporación de funciones que mejoren la respuesta del entorno para la osteointegración y regeneración tisular», puntualizó Bellino.
Del estudio también participaron Martín Desimone, del Instituto de Química y Metabolismo del Fármaco (UBA-CONICET); y Galo Soler-Illia, del Instituto de Nanosistemas que depende de la UNSAM.
Ref: CyTA-Fundación Leloir