Por segundo año consecutivo, más de 26 sociedades médicas se reunieron a través de la campaña Asma Zero, que busca fortalecer el control y el tratamiento de esta enfermedad, que afecta a un 10% de la población argentina.

«Se estima que podemos tener cuatro millones de personas con asma en el país, es una barbaridad. Aproximadamente se mueren de 400 a 1.000 pacientes por año y 15 mil necesitan hospitalización», explicó la Dra. Ana María Stok neumonóloga (M.N. 85.858), directora médica de Investigaciones en Patologías Respiratorias.

Estas cifras sorprenden a la especialista, porque sabe que con los tratamientos actuales ‘no se debería morir nadie’ y nadie debería estar sin un tratamiento adecuado, algo que no sucede y lleva a desenlaces fatales.

«De esos 4 millones de personas, la mitad no sabe que tiene asma y eso es un gran problema. Tienen síntomas, concurren a médicos, hacen tratamientos, pero nadie les dice que tienen ese diagnóstico», aseguró la coordinadora general del Grupo Asma Noa.

Pero no es el único inconveniente: de los que efectivamente tienen el diagnóstico y saben que padecen la patología, ‘el 60% no está recibiendo una terapia adecuada’.

«Si bien no se cura, un paciente que vive con asma y recibe una atención adecuada puede controlar la inflamación bronquial y tener una excelente calidad de vida», aseguró la Dra. Susana Luhning (MP. 17.786), presidenta de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria.

Por eso es de suma importancia contar con buena información y buena atención médica en todo el rango etario. El asma es una de las pocas enfermedades que abarca todas las edades de la vida. Si bien es más frecuente en la infancia, puede aparecer en adolescentes y en adultos mayores.

Como en otras infecciones respiratorias virales, el COVID-19 tiene un especial impacto en pacientes asmáticos. Pero no en todos por igual. La Dra. Stok indica que hay dos tipos de afectación.

«Los pacientes que llevan a cabo su tratamiento asmático de buena forma, con la medicación y con el antiinflamatorio inhalado y se enferman de COVID-19, no van a tener crisis de asma y van a tener una enfermedad, por la virosis misma, mucho más leve o prácticamente asintomática», señaló la especialista.

En esta línea, la directora médica explicó que «se está revisando si ese antiinflamatorio, que es un corticoide inhalado, tendría algún efecto protector en este tipo de pacientes, porque no se vio mucha consulta de crisis asmática, aun siendo positivos en coronavirus».

En cambio, el paciente que no está usando bien su medicación ni está llevando bien su tratamiento puede desarrollar una crisis asmática y tener una enfermedad más severa provocada por el SARS-CoV-2.

El laboratorio AstraZeneca, sociedades médicas de diversas especialidades y más de 20 médicos especialistas de todo el país se unieron para advertir sobre los riesgos que implica la interrupción de las consultas y del seguimiento clínico de las enfermedades, resaltando la importancia de continuar con la prevención y el tratamiento en patologías crónicas como el asma.

A través de la web oficial http://www.asmazero.com.ar los pacientes o sus familiares pueden acceder a una geolocalización que permite encontrar instituciones especializadas y médicos expertos -neumonólogos, alergistas y clínicos- que se encuentren cerca de sus hogares para poder retomar o comenzar con los controles y el tratamiento.

En Asma Zero se pueden encontrar contenidos firmados por médicos especialistas del país con información útil para los pacientes y también la posibilidad de realizar una evaluación de control de asma, entre otras cosas.