A los Senadores: ¡Urge defender la vida, nunca legalizar el genocidio de inocentes!
¡Urge defender la vida, nunca legalizar el aborto, y por consiguiente evitar el genocidio de inocentes en el vientre materno!
Señor Senador de la Nación
S. D.
De mi consideración:
Al haber sido aprobado por la Cámara de Diputados el dictamen favorable al proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) -es decir, el aborto-
está ahora en sus manos la vida de incontables inocentes que, al amparo de dicha normativa, podrán encontrar una cruel muerte en el seno materno.
Lo exhorto a reflexionar serenamente y a rechazar dicho proyecto de ley que, de ser aprobado, resultará en una luz verde para condenar a la muerte a quienes no tienen culpa alguna por el modo como fueron concebidos y que están en la dulce espera aguardando el feliz día de su nacimiento.
Comprenda, Señor Senador, que lo verdaderamente urgente en todos los tiempos y particularmente cuando estamos asolados por la pandemia del coronavirus, es cuidar de la salud de todos los argentinos y, en particular, de las mujeres embarazadas que deben tener toda la asistencia necesaria para dar a luz a quienes tienen vida desde el primer instante de la concepción, tal como está científicamente comprobado.
La Academia Nacional de Medicina precisamente afirmó y ratificó en distintas oportunidades
"que el niño por nacer, científica y biológicamente, es un ser humano cuya existencia comienza al momento de su concepción por lo que, desde el punto de vista jurídico, es un sujeto de derecho como lo reconocen la Constitución Nacional, los tratados internacionales y los distintos códigos nacionales y provinciales de nuestro país."
Sí, al momento de la concepción y es por ello que es terriblemente doloroso ver filmaciones de práctica de abortos mostrando a bebés intentando huir ansiosamente del bisturí que los persigue con crueldad para quitarles la vida. Así, con todo fundamento, se puede afirmar que
"no hay acto de mayor discriminación ni de mayor violencia que decidir quién nace y quién no."
Por lo anterior, me dirijo a usted para instarlo a que asegure a los argentinos que votará en contra del proyecto de legalización del aborto y, más aún, que pondrá todos los medios a su alcance
para promover políticas de salud pública, destinadas a la atención integral médico, psicológica, social, económica y de contención de la madre y del niño por nacer que tiene vida desde la concepción (como lo reconoce la Constitución Nacional en su artículo 75. inc. 23) y, de ser necesario, favorecer la adopción pero nunca la muerte de un niño inocente en el vientre materno.
Recuerde siempre , al asumir el cargo, usted ha jurado solemnemente
"obrar en todo de conformidad con lo que prescribe la Constitución Nacional" -la cual, precisamente ampara la vida del niño por nacer desde la concepción- y que a continuación el presidente del Senado señaló: Si así no lo hiciereis, Dios y la Patria os lo demanden.
Es por ello que lo exhorto a que, frente a esta situación, usted promueva un proyecto de ley en defensa de la vida destinado ¡a fortalecer la defensa de las dos vidas, la de la madre y la del niño por nacer!
Sin otro particular, saludo a usted atentamente,
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