El escándalo de Kate Gilmore muestra el vínculo entre la ONU y el aborto
Por bienaven
  
Jueves, 04/06/2020
No es ninguna novedad que desde la ONU y sus principales organismos la promoción del aborto –mediante el eufemismo de la salud sexual y reproductiva- es una política prioritaria. Así lo atestiguan numerosos países que se resisten a implementar estas políticas abortistas.

Para entender esta relación ONU y el aborto es importante comprender hasta qué punto activistas decididamente convencidos en imponer la agenda abortista ocupan cargos estratégicos en Naciones Unidas. Y esta relación se ha podido ver claramente estos últimos meses gracias al escándalo de Kate Gilmore, alta funcionaria de la ONU como alta comisionada adjunta para los Derechos Humanos, puesto por el que se ha embolsado dos millones de dólares.

De la ONU a la patronal del aborto
Un periodista se percató de la falsificación del currículum de esta directiva, lo que infló su trayectoria y le permitió ocupar este asiento en la ONU.

Lejos de ser sancionada y reprobada por ello, Gilmore ha sido protegida por la cúpula y para no dar explicaciones le han buscado un nuevo acomodo: presidenta del Consejo de Administración de la Federación Internacional de Planned Parenthood (IPPF), principal patronal del aborto a nivel mundial.

De alta funcionaria en la ONU promoviendo el aborto a dirigir la empresa que los realiza en todo el mundo. Un ejemplo que muestra este vínculo con el agravante del escándalo tapado por Naciones Unidas sobre Gilmore.

C-Fam, organización provida y profamilia que trabaja en el ámbito de Naciones Unidas, ha denunciado este caso y cómo se ha permitido a Gilmore dejar la organización de manera discreta y sin expedientes en lugar de hacerla responsable por haber falsificado su currículum para alcanzar su posición.

Gilmore fue directora de Amnistia Internacional en Australia y directiva a nivel internacional, desde cuya posición ya hizo activismo abortista antes de ingresar como alta funcionaria en la ONU.

Un currículum falseado
El pasado mes de noviembre el periodista Matthew Lee destapó el escándalo del currículum de Gilmore y acusó a la ONU de no verificar las credenciales en un nombramiento del que depende un alto salario.

Este periodista advirtió al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, que la biografía de Gilmore que aparecía en la web de Naciones Unidas contenía falsedades pues decía que “tiene una licenciatura en humanidades de la Universidad de Nueva Inglaterra y postgrados en Trabajo Social de la Universidad de Melbourne y Desarrollo Comunitario del RMIT (Real Instituto de Tecnología de Melbourne)”.

Precisamente fueron dos personas de la propia oficina del Alto Comisionado las que informaron de estas discrepancias después de confirmar con estas universidades que Gilmore nunca había obtenido estos títulos, explica a Friday Fax Peter Gallo, antiguo investigador de la Oficina de Servicios de Supervisión Interna de la ONU.

Precisamente, el Estatuto de Personal de la ONU establece que “los miembros del personal deben mantener los mayores niveles” de integridad, incluyendo “honestidad y sinceridad en todos los asuntos que afecten a su trabajo y status”. Evidentemente, falseando su currículum Gilmore incumplía gravemente este artículo.

Además, Peter Gallo asegura que directivos de investigación interna y de recursos humanos fueron advertidos de las mentiras de Gilmorel, pero nadie hizo nada remitiendo en todo momento al propio secretario general de la ONU, Antonio Guterres. Él lo finiquitó asegurando que era un mero “error” de la página web de la ONU”.

Sin embargo, Gallo denuncia que personal de menos nivel de la ONU ha sido destituido en el pasado por un fraude similar, “pero el Secretario General parece estar voluntariamente ciego a las mismas informaciones falsas de altos cargos de la ONU”.

Sin consecuencias por sus actos
Seis meses después, la biografía online de Gilmore cambió para decir, “la Sra. Gilmor ha realizado estudios de posgrado en trabajo social y desarrollo comunitario en Australia”. No hay título de posgrado en el materia ofrecida en la Universidad de Melbourne, y la referencia al Instituto Real de Melbourne de Tecnología fue eliminada, señaló Matthew Lee.

Sin embargo, en otras webs como por ejemplo la Wikipedia se mantiene su antiguo currículum donde sí dice que posee la licenciatura y los posgrados.

Gilmore finalmente no ha afrontado ningún tipo de acción disciplinaria, ha salido de la ONU con todos los honores y beneficios una vez que ha encontrado acomodo en Planned Parenthood. Eso sí, Peter Gallo denuncia que antes de irse Gilmore hizo trasladar a uno de los denunciantes a un puesto remoto y sin responsabilidad.

La polémica ha acompañado a Gilmore en este tiempo en la ONU pues antes de ser alta comisionada para los Derechos Humanos estuvo en otro cargo de responsabilidad en el Fondo de las Naciones Unidas para la Población, donde se convirtió en un azote contra los delegados de los países que no querían el aborto. (Publicado en Religión en Libertad, 4 de junio de 2020)


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