Desde que invitamos a sumarse a la Marcha por Vida de modo virtual hemos recibido muchos comentarios. Unos a favor y otros en contra.
La Marcha de Guatemala del 16 de mayo pasado tuvo mas de 1 millón de personas conectadas siguiéndola, según fuentes oficiales. Personas que pudieron ver y escuchar mensajes pro vida, de aliento, de compañía.
Tal vez alguna joven pudo ver un mensaje pro vida y decidió no abortar. Lo pudo ver desde su casa. Nunca vamos a saber lo que hace Dios en estas cosas. Hubo expositores importantes a quienes miles de personas jamás hubieran escuchado si no fuera por las redes.
La Marcha virtual es una transmisión de televisión que permite ver algo diverso y positivo en medio de tanta mediocridad.
Por eso es bueno no caer en la dialéctica marxista que pone oposiciones donde no las hay. Que hagamos una Marcha virtual no quiere decir que NO salgamos a la calle si es necesario para evitar la ley del aborto y para pedir que se acabe con el aborto que ya se hace en Argentina.
Estamos preparados y alertas. Hoy más que nunca tenemos que estar unidos en la defensa de las Dos Vidas, de la familia y de la Patria. Si nos dividimos estos tres valores, el día de mañana nos van a demandar. Y Dios también.