Un caso de dengue "importado" se registró en el noreste de Córdoba y dejó a la localidad de Villa Santa Rosa sin festejos de Carnaval. El evento ya había sido postergado dos veces por pronóstico de lluvia, pero el viernes pasado, cuando el tiempo por fin había decidido acompañar a las comparsas el corsódromo se convirtió en una amenaza para la eventual propagación del virus del mosquito Aedes aegypti.
El municipio decidió suspender la celebración, que es parte de una serie de actividades que se iban a desarrollar en seis localidades del departamento de Río Primero, "en resguardo de la salud pública, por tratarse de un evento de gran convocatoria", según un comunicado oficial publicado en Facebook. En paralelo, se activó un operativo de fumigación y limpieza en esa localidad, ubicada a 90 kilómetros de la capital provincial.
La secretaria de Prevención y Promoción de la Salud de Córdoba, Gabriela Barbás, confirmó ayer a medios locales que hay 179 casos de dengue registrados en la provincia -138 autóctonos y 41 importados- y que la mayoría se contraen en Marull y Balnearia, localidades próximas a la laguna de Mar Chiquita.
En efecto, el subdirector del Hospital Ramón Mestre de Villa Santa Rosa comunicó a un canal de televisión cordobés que el paciente infectado contrajo el virus en Marull, donde se encontraba trabajando. La persona permanece aislada y medicada en su casa, a la espera de recibir el alta médica.
Además, el gobierno cordobés reforzó las tareas de prevención en aquellas dos localidades problemáticas, donde se fumigaron 99 manzanas, que corresponden a unas 2900 viviendas, según informó Barbás. Además, se pidió a las familias que colaboren con la limpieza periódica de tanques, canaletas, rejillas y objetos que puedan acumular agua, así como utilizar mosquiteros en sus aberturas y mantener el césped de sus jardines cortado.
En Chaco, el dengue también continúa siendo un problema: hay 78 casos probables, 29 confirmados y 372 notificaciones. El 55% de ellos, en Resistencia. Así lo confirmó el gobernador Jorge Capitanich, en una conferencia de prensa brindada ayer.
Chaco se encuentra en estado de alerta máxima y, según adelantó Capitanich, las próximas semanas podrían ser las más difíciles: "Es necesario observar la evolución semanal, ya que estamos en el inicio de la semana ocho, que es cuando comienza la alerta más fuerte, y con una tendencia creciente de cara a la semana 21".
Según Capitanich, la proximidad de la provincia con Paraguay -donde hay 90.000 casos de dengue y 39 muertos-, sumada a la gran cantidad de afectados locales, hace necesario que el Estado tome medidas de prevención. Por eso, al detectarse un caso, se realiza un bloqueo focal en nueve manzanas a la redonda.
Medidas en el Chaco
El gobernador chaqueño informó que se hicieron 100 bloqueos, 50 capacitaciones y 1000 actividades de control en toda la provincia, y que los municipios trabajan coordinados para intensificar las tareas. Además, médicos y enfermeros fueron capacitados para la detección temprana y el tratamiento de la enfermedad.
"Estamos haciendo un máximo esfuerzo para armar un sistema sanitario con camas suficientes para la internación, provisión de medicamentos y un mecanismo de alerta para la detección temprana, a fin de evitar la propagación viral de carácter exponencial", afirmó el gobernador.
Son 1000 los agentes equipados para el control de la enfermedad, informó Capitanich al anunciar que habrá, a partir de ahora, un sistema de reporte permanente con "máxima transparencia" para "tratar de atenuar el impacto del incremento del número de casos".
La ministra de Salud de Chaco, Paola Benítez, será la encargada de brindar conferencias de prensa diarias para informar a los medios.