Se acercan las fiestas, y como todos los años, es habitual el uso de pirotecnia. Es importante hacerlo de forma responsable, siguiendo estas recomendaciones para evitar que una celebración se convierta en un mal momento:

• Adquirir los elementos en negocios debidamente autorizados. Nunca usar elementos de fabricación casera.
• Los niños siempre deben estar acompañados por mayores.
• Usar siempre los artículos explosivos en lugares despejados, alejados de casas y edificios de departamentos.
• No apuntar jamás los cohetes o cañitas voladoras en dirección a otra persona.
• Nunca emplear más de un producto a la vez.

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Ya sea por el uso de pirotecnia o por la exposición al sol excesiva o sin protección, el verano es una época del año en la que se producen gran cantidad de quemaduras. A la hora de exponerse a la luz solar, también es importante tener cuidado:

• Evitar la exposición al sol entre las 11 de la mañana y las 4 de la tarde.
• Aplicar cremas con factor de protección no menor a 30.
• Aplicar el protector 30 minutos antes de exponerse al sol.
• Si está en constante contacto con el agua, reforzar la aplicación.
• Usar sombreros y anteojos para protección.

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De producirse una quemadura en la piel, sea cual fuere el agente que la haya generado, se deben seguir esta serie de consejos para evitar mayores complicaciones en el organismo:

• Aplicar solamente agua fría o hielo envuelto en una gasa.
• Proteger la zona con una gasa para evitar infecciones.
• Nunca aplicar otros elementos (manzana, margarina, manteca, aceite, tomate, ungüentos, dentífrico, etc.)
• Si se formaran ampollas, no reventarlas.
• En todos los casos, consultar en forma inmediata a un médico especialista.

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La piel, el mayor órgano del cuerpo, está formada por dos capas: la epidermis (más superficial) y la dermis (ubicada por debajo de la anterior). La primera está formada por varios estratos superpuestos y protege al cuerpo de las bacterias que se encuentran en el ambiente.

La dermis da el apoyo a la epidermis y contribuye a mantenerla en buenas condiciones, permitiéndole regenerar sus células cuando agresiones leves las lesionan o las destruyen. Cuando se produce una herida o una quemadura, el equilibrio se altera.

La gravedad de las quemaduras está determinada por su extensión y profundidad.
Quemadura superficial (tipo A): son aquellas en las que sólo se destruyen las capas epidérmicas

• Se regeneran en un plazo de entre 7 a 12 días debido a la capacidad reproductiva de las células no dañadas por la lesión.
• En general no quedan secuelas como cicatrices o alteraciones visibles.

Quemadura profunda: son aquellas quemaduras producidas por agentes agresivos de gran intensidad como el fuego directo, inflamables u otros de igual naturaleza, o por el contacto prolongado con otros agentes (químicos).
• En esos casos, la destrucción de la piel es total y por lo tanto no hay posibilidad de recuperación espontánea.



Lic. Pedro Bilyk
Jefe del Departamento de Psicología del Centro de Excelencia para la Atención de Quemaduras (CEPAQ), Hospital Alemán