Claves para prevenir la bronquiolitis
Por
buenapraxisJueves, 07/07/2022
Con el invierno, aumenta el riesgo de contraer algunas enfermedades respiratorias causadas por virus o bacterias como la gripe, faringitis, amigdalitis, otitis, laringitis, neumonía y bronquiolitis. Los niños suelen ser los más afectados por estas patologías.
El riesgo de contraer enfermedades aumenta porque las defensas naturales del cuerpo bajan por el frío. Además, hay ciertos virus, como por ejemplo el de la gripe, que son resistentes al frío y pueden trasladarse con mayor facilidad de una persona a otra. «Un factor clave que facilita el contagio de estas enfermedades es la contaminación domiciliaria, provocada por la falta de ventilación, la permanencia prolongada en espacios cerrados y el contacto de los niños con personas adultas o enfermas», explicó la Dra. Valeria El Haj, Directora Médica Nacional de OSPEDYC.
La bronquiolitis puede ser causada por distintos virus; el más común es el Virus Sincicial Respiratorio (VSR) y se transmiten de una persona a otra por el contacto directo entre las manos y superficies contaminadas, y a través de las secreciones nasales o las gotitas de saliva que viajan por el aire cuando una persona enferma habla, estornuda o tose.
Los más afectados por este virus son los menores de un año. Por eso es importante conocer los síntomas iniciales de la infección. Los síntomas más comunes que puede sufrir el paciente son catarro, congestión nasal, tos y fiebre leve (que puede no estar presente). A medida que el virus avanza, se comprometen las vías aéreas más pequeñas, y genera la inflamación de los bronquiolos, que provoca distintos grados de dificultad respiratoria.
Es muy importante solicitar una consulta médica de urgencia, si se observa que el niño comienza a respirar rápido, se le hunden las costillas, se queja al respirar, rechaza la alimentación o si se le ve algo azul en la piel, uñas o labios.
Entre los grupos de mayor riesgo se encuentran los niños menores de 3 meses, los recién nacidos prematuros y aquellos que tienen problemas crónicos de salud, como cardiopatía y enfermedades pulmonares crónicas o autoinmunes.
La Dra. El Haj afirmó que «no existe un tratamiento específico para este virus. La buena evolución de los pacientes dependerá del mantenimiento de una adecuada oxigenación y de las medidas de apoyo respiratorio que se adopten, como la suplementación de oxígeno mediante cánulas, mascarillas u otros métodos según indicación médica. Además, se debe asegurar una correcta hidratación y alimentación del paciente».
Para prevenir la internación de los niños menores de 1 año, que fueron prematuros de bajo peso al nacer o tienen cardiopatías congénitas, existe un anticuerpo especial que se aplica durante los meses invernales.
Se puede prevenir las infecciones respiratorias en niños pequeños adoptando las siguientes medidas:
● Mantener la lactancia materna.
● Cumplir con el Calendario Nacional de Vacunación.
● No exponer a los niños al humo del cigarrillo ni de estufas a leña.
● Higienizar frecuentemente, con agua y jabón, los elementos del bebé (chupetes, juguetes) y las superficies donde se lo cambia o donde se preparan sus alimentos.
● Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón. Se puede reforzar la higiene con alcohol en gel.
● Ventilar los ambientes de la casa al menos una vez al día.
● Mantener alejados a los bebés de las personas que están resfriadas o tienen tos.
● Si los cuidadores principales tienen alguna infección de las vías respiratorias deben lavarse las manos, especialmente antes de alzar, cambiar o alimentar al bebé. Pueden usar el tapaboca como medida de apoyo, para evitar el contagio por secreciones. Pero no se debe colocar tapabocas en los niños menores de 2 años.
● En los niños con más riesgo de bronquiolitis grave (menores de 3 meses, prematuros, con enfermedades crónicas) no está recomendada la asistencia al jardín maternal.
Por
buenapraxis