Quizá usted piense que el estrés es eso que se siente cuando está preocupado o ansioso. Pero para el cuerpo cualquier cambio es causa de estrés. Da igual que sea un cambio para bien o para mal. Es estrés es la respuesta física y emocional a los cambios que experimentamos y que generan sentimientos positivos o negativos. Para adaptarse a las exigencias del entorno tales como la temperatura, el ruido, la actividad física, los objetivos, las preocupaciones sociales o financieras y una salud frágil, el cuerpo tiene que llevar acabo constantes ajustes internos. El estrés no se genera en el exterior, sino que es el conjunto de reacciones físicas y emocionales que emplea el cuerpo para adaptarse a los estímulos y los cambios. Se lo conoce como respuesta de estrés.
El estrés no siempre se manifiesta de la misma forma. Reconocer el tipo de estrés que sufrimos nos ayudará a emplear las técnicas más apropiadas para enfrentarnos a él.

• Estrés físico: En este caso, las causas incluyen exigencias físicas y respuestas del organismo fácilmente identificables como el ejercicio, las enfermedades, el uso de la computadora durante todo el día sin ninguna pausa, comer de forma irregular o en exceso, etcétera.
• Estrés emocional: Entre la causas de estrés emocional destacan las preocupaciones, las discusiones, las peleas y otros conflictos presentes en la vida personal.
• Estrés percibido: La imaginación y la percepción son muy poderosas y pueden hacer que situaciones falsas parezcan realidad dependiendo los niveles de estrés que tengamos. Por ejemplo, si a usted no le gustan los perros, una causa de estrés podría ser la visita a un amigo que tenga uno, aunque el perro fuese tranquilo y bien entrenado.