Hace más de un año a Adriana Funaro (46) le diagnosticaron atrosis. Los dolores se convirtieron en una pesadilla hasta que encontró una ayuda milenaria para su enfermedad que no le daban los remedios modernos. La mujer profundizó sus conocimientos de cultivo de marihuana -hace años que es activista por la despenalización del consumo- y aprendió a producir aceite. Así, comenzó a fabricar su propia medicina. Pero ayer se desató otra pesadilla.
Cerca de las 8 de la mañana, un grupo de policías entró a su casa en el partido de Ezeiza a través de la medianera del vecino y se la llevó detenida bajo la sospecha de que ella, que se dedica a la gestión de trámites del automotor, es narcotraficante. Además, los agentes de la Bonaerense le secuestraron las 36 plantas que crecían en el fondo de su casa y los goteros a través de los cuales toma vía oral el aceite todas las mañanas.
Además, Adriana produce aceite de manera solidaria para Delfina, una nena de 3 años con microcefalia que desde que consume cannabis medicinal puede interactuar con sus padres y dejó de sufrir las 20 convulsiones por día. La sospechosa de "narcotráfico" también forma parte de un colectivo de cultivadores solidarios, "El Jardín del Unicornio", que abastece de aceite de cannabis a decenas de pacientes con cáncer, fibromialgia, epilepsia, autismo y otras dolencias.
"Yo no sé qué vamos a hacer con Adriana detenida. Esto es muy injusto. Ella le cambió la vida a Delfina y a toda mi familia", contó a Infobae Silvia Antúnez, abuela de la nena, diagnosticada por los médicos con "microcefalia severa".
Delfina conoció a Adriana a través de un activista cannábico. Tenía 20 convulsiones por día y algunas la dejaban interanada en los hospitales. Además, tomaba una batería de medicamentos. Empezó a consumir aceite de cannabis en abril del año pasado y las convulsiones le fueron bajando hasta que hace dos meses dejó de padecerlas. "Nosotros estamos muy agradecidos y no nos acepta ni facturas de regalo. Nos cambió la vida. Delfi no dormía, lloraba, estaba con anticonvulsionantes, Adri, que es un sol, nos da el aceite, nos lo regala. Le preparó una planta que no le sea tan fuerte y le hace el aceite. Ahora Delfina aplaude, se mueve en la cama, el otro día se sentó, y le cortaron las convulsiuones", relató la abuela de la nena.
Pese a todo esto, Funaro pasó la noche detenida en una comisaría de Monte Grande, luego fue derivada a la comisaría de la mujer de Tristán Suárez y desde esta mañana está en la fiscalía descentralizada de Ezeiza, a la espera de la indagatoria del fiscal del caso, Carlos Alberto Hassan.