Te adelantamos que vas a agradecerlo…
Es difícil imaginar un alimento más universalmente querido (y necesitado) que el ajo. Es una parte esencial de la cocina de casi todas las culturas. Parece que últimamente su popularidad está aumentando, que bien merecido se lo tiene; El ajo trae un gran número de beneficios para la salud, especialmente cuando se comen crudos.

Como diversos alimentos, el ajo es más poderoso cuando se consume al natural, el calor de la cocción puede destruir la eficacia de sus productos químicos beneficiosos, el ajo no debería ser simplemente picados o triturados y luego ser añadido directamente a la comida, y aplastando los dientes de ajo, también se aprovechan sus nutrientes, que ayudan en el proceso digestivo… Para hacerlo aún más eficiente, lo mejor es consumir el ajo con el estómago vacío, para permitir la mayor absorción de sus propiedades.

Echa un vistazo:
En la mayoría de los estudios y recetas médicas, prácticamente no existe una enfermedad o dolencia alguna que el ajo no sea capaz de curar; lo que sí es un hecho que la ciencia ha comprobado que el ajo puede ayudar a prevenir o controlar la aterosclerosis, infartos de miocardio, enfermedad coronaria, los niveles de colesterol y los niveles de presión arterial.


Dentro de sus propiedades beneficiosas destacan combatir las picaduras de insectos, el frío corporal, síntomas comunes del resfriado, infecciones causadas por hongos y diarrea… Supuestamente también tiene el poder de controlar los síntomas de la diabetes, problemas de próstata, y la osteoartritis.

Como si todo esto no fuera suficiente, el ajo puede ayudar a eliminar las toxinas y fortalecer el sistema inmune si se ingiere regularmente… Estas propiedades, en particular, se utilizan como un agente desintoxicante después de las sesiones de quimioterapia.


Picar 2 ó 3 dientes de ajo y añadir una cucharada de miel: Esta mezcla, si se ingiere a diario, puede impulsar los niveles de energía y el sistema inmunológico.

Para una receta aún más potente, intenta lo siguiente.
“Ajo tónico para el resfriado”.

• 5 dientes de ajo picados en trozos.
• 1 cucharada de jengibre picado.
• Vinagre de sidra de manzana (sin filtrar).
• 1 limón exprimido.
• 2 chiles rojos en trozos.

Instrucciones:

Asegúrate de usar guantes o proteger tu piel de alguna manera; las zonas sensibles podrían afectarse si se exponen directamente a los aceites naturales de los ingredientes.

En un frasco de vidrio de 350 a 500ml , mezcla todos los ingredientes, y luego llenarlo con el vinagre de sidra de manzana; Cerrar el frasco con alrededor de 1 cm de espacio libre en la parte de arriba (que no quede completamente lleno) y mantenerlo en la despensa… Esta mezcla debería ser tomada diariamente con el estómago vacío para prevenir las enfermedades, o hasta que los síntomas desaparezcan