Un turista alemán dejó su cámara en el mirador de las islas Cíes, España, sin imaginarse lo que podía suceder. A los pocos minutos una gaviota que se posó en el mismo lugar alzó su vuelo llevándose la cámara con su pico.

La cámara filmó espectaculares vistas del archipiélago y una bonita selfie para el recuerdo. Lo más sorprendente de la historia fue que la pareja pudo recuperar la cámara y el cual no sufrió ningún daño.