A mediados de marzo de 1907, San Isidro continuaba en su activa vida veraniega. A este respecto, un vespertino porteño decía lo siguiente:

“Diariamente se realizan reuniones a las que los veraneantes prestan su concurso decidido. Los Ombúes, el alegre paseo de la costa, es desde hace algún tiempo el punto preferido de las familias por la noche. Las reuniones se suceden sin interrupción prestando su valioso concurso la temperatura agradable. La última, tuvo todos los encantos deseables, cantando varios tristes con mucho sentimiento en la guitarra varios jóvenes conocidos.

“Concurrieron las señoritas Ema Jallaguier, Gregorina Lagos, Celia Ruth Pietranera, Laura y Elisa Luque Bustillo, María Elena Zwanck, María Luisa Vernet Lavalle, Ernestina y Sara Herrera, Ernestina y María Teresa Llambí, Albertina y Herminia Mayol, Raquel y Mercedes Balcarce, Cornelia y Estela Urdinarrain, Lola y Teresa Obejero, María Ayerza, Julieta Gandolfi, Noemí Novaro, etc.

“Como nota de actualidad, se comenta entre los veraneantes, el rumor de cierto compromiso entre una distinguida señorita recién presentada en sociedad, hermoso tipo de belleza y de trato cautivador que veranea en el Norte con cierto joven de apellido histórico y que goza de general estimación entre sus amigos. Se espera al decir una pronta y favorable solución”.