Agustina Zaragoza y Doménech (1790-1858) ha pasado a la Historia con el nombre de Agustina de Aragón. Es una célebre heroína de la Guerra de la Independencia de España que nació en Barcelona y se casó con un militar. A causa de los azares de la guerra, Agustina se vio obligada a separarse de su esposo y buscar refugio en Zaragoza cuando, en 1808, esta ciudad fue sitiada por los franceses. Allí tuvo una valerosa actuación al disparar una pieza de artillería que había quedado desatendida al morir sus servidores. Durante todo el ataque, al tiempo que arengaba y enardecía a los defensores de la plaza con el grito de “¡Viva España!”, prendió fuego al cañón, obligando a la columna enemiga a retirarse. Por su valor patriótico le fue concedido el grado y sueldo de subteniente, y más tarde se distinguió al lado de su esposo en el sitio de Tortosa y en la batalla de Vitoria. Marchó después a Ceuta, donde murió.