El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha anulado la sentencia Roe vs Wade que en 1973 legalizó el aborto en el país, y que ha costado la vida aproximadamente a 60 millones de seres humanos muertos antes de nacer. También ha anulado la sentencia de 1992 Casey vs Planned Parenthood, que había confirmado en 1992 la doctrina de Roe vs Wade.

Según la sentencia dada a conocer este viernes en el caso de Mississippi Dobbs vs Jackson Women's Health Organization, "el aborto supone una profunda cuestión moral. La Constitución no prohíbe a los ciudadanos de los estados regular o prohibir el aborto. Las sentencias Roe y Casey se arrogaron esa autoridad. Ahora anulamos esas sentencias y devolvemos dicha autoridad al pueblo y a sus representantes electos".

La sentencia ha obtenido 6 votos favorables y 3 contrarios.

El ponente ha sido el juez Samuel Alito y fue apoyada por los jueces Clarence Thomas, Neil M. Gorsuch, Brett M. Kavanaugh y Amy Coney Barrett. El juez presidente del Tribunal, John Roberts, apoyó la decisión pero con un voto particular propio. En contra de la sentencia se pronunciaron los jueves Stephen Breyer, Sonia Sotomayor y Elena Kagan. (1)

(1) Esta victoria ha sido posible gracias a los tres nombramientos judiciales realizados por Donald Trump.

("Religión en Libertad", 24 de junio de 2022)

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Que este importante paso dado en defensa de la vida de los inocentes en el vientre materno -que culpa alguna tienen respecto al modo como fueron concebidos- sea aceptado por todos los Estados norteamericanos y aliente una reacción similar en el mundo entero, es lo que deseamos desde Para Hacerse Oír-Hablemos Claro