Se trata de una deformación de la columna que puede generar serias complicaciones si no se diagnostica y trata en forma temprana. Es más frecuente en niñas. Cómo reconocerla.
Un hombro más bajo que el otro, una escápula que sobresale, una asimetría en la cintura son posibles señales de escoliosis, una deformidad tridimensional de la columna vertebral que requiere detección y tratamiento tempranos para evitar serias complicaciones en la adultez, como por ejemplo dolor intenso, invalidez e infecciones.
Por eso, en el mes de Concientización de la Escoliosis, los y las especialistas de la Unidad de Patología Espinal del servicio de Ortopedia del hospital provincial San Martín de La Plata recomendaron observar esas señales en niños y niñas para realizar consultas oportunas con el equipo de Salud e intervenir a tiempo a fin de prevenir complicaciones y cirugías futuras de alto riesgo.
«Por definición la escoliosis es una curva lateral de la columna en forma de 'S' o de 'C', y el tipo más frecuente es la llamada escoliosis idiopática que se caracteriza porque además se observa rotación y deformidad de las vértebras, algo que puede profundizar con el tiempo», explicó el Dr. Pedro Bazán, jefe de Ortopedia en el hospital provincial San Martín, un servicio de referencia que el año pasado asistió a 15.625 pacientes, de los cuales más de 2 mil concurrieron al consultorio destinado, específicamente, a los problemas de la columna vertebral.
El especialista aclaró que, si bien la escoliosis puede aparecer en varones y mujeres, resulta más frecuente en las niñas. Insistió, a su vez, en que para su correcto tratamiento «es fundamental realizar un diagnóstico temprano, ya que la escoliosis puede aumentar durante el crecimiento rápido relacionado con la primera menstruación».
En ese sentido, recomendó que los adultos y adultas que están al cuidado de niños y niñas observen las señales y consulten en un centro de salud u hospital si observan un hombro más bajo que el otro, una escápula u omóplato prominente o una diferencia en uno de los laterales de la cintura. También, las personas afectadas pueden presentar una giba o joroba al inclinarse hacia delante.
Diagnóstico y tratamiento
Según datos internacionales de asociaciones dedicadas al estudio de esta patología, la escoliosis afecta a entre el 2 al 6 por ciento de la población mundial, y el 60 por ciento puede requerir distintos tratamientos.
Entre los elementos que contribuyen a mejorar el cuadro de escoliosis figuran las barras y tornillos pediculares que, desde la creación del nuevo Banco de Prótesis del ministerio de Salud bonaerense, en noviembre del año pasado, resultan mucho más accesibles para los y las pacientes que se asisten en el sector público. El jefe del servicio de Ortopedia del hospital San Martín explicó que antes, conseguir estos elementos demoraba por lo menos unos seis meses, mientras que ahora, en cambio, la persona las recibe en menos de un mes.
«El diagnóstico de la escoliosis es clínico y radiográfico y su tratamiento incluye el uso de corsé y, en ocasiones, de cirugía; no obstante siempre hay que controlarla durante el transcurso de la vida, precisó Bazán. Y aseguró que un diagnóstico temprano y un buen abordaje por parte del equipo de salud permiten que la persona tenga una buena calidad de vida. En cambio, cuando el tratamiento recién llega en la adultez, suele ser más agresivo y con altas posibilidades de serias complicaciones como déficit neurológico, infección, falla de material y hasta riesgo de muerte».
La Unidad de Patología Espinal (UPE) del servicio de Ortopedia y Traumatología del hospital San Martín de La Plata (que depende del ministerio de Salud bonaerense) es centro de referencia para esta patología y atiende consultas con turno previo los días martes, miércoles y viernes. La forma más simple y accesible para solicitar turno es por solicitud vía correo electrónico a: columnasanmartinlp@gmail.com