Crecer no es un proceso fácil, y a menudo los niños tienen dificultades en equilibrar la escuela y sus relaciones con la familia y amigos. Los padres desempeñan un papel clave en mejorar el bienestar y éxito en la escuela, así como en toda la vida de sus hijos.

Aquí hay cinco consejos para ayudar a que tus hijos se desarrollen individual y socialmente, y de esta forma ayudarles a alcanzar más logros en su vida escolar.

Es una buena idea mantener a tus hijos en una habitación donde se les puede chequear mientras hacen sus tareas. Mantén la computadora familiar accesible en esta área para que ellos puedan utilizarla en su trabajo.

Esto ayuda a evitarles distracciones, y también es una buena manera de protegerlos de los peligros de Internet.

Ayúdalos a encontrar un lugar cómodo para hacer sus tareas. Si a tu hijo le gusta tenderse sobre su estómago mientras hace su tarea, por ejemplo, está bien que lo permitas, en vez de que se siente frente a un escritorio.

Permita que su hijo tenga un respiro entre la escuela y la hora de la tarea. Caminar o montar en bicicleta desde la escuela hasta la casa, es una buena manera de tomar un descanso antes de llegar a los libros.

¿Cuánto tiempo debe pasar tu hijo en la tarea escolar?

La Asociación Nacional de Educación establece que de 10 a 20 minutos en la noche, es normal para el primer grado. Por cada grado a partir de entonces, el niño debe pasar un período adicional de 10 minutos hasta dos horas en el duodécimo grado.

Hacer la tarea, no sólo consolida el aprendizaje de tus hijos, sino que también desarrolla la responsabilidad y capacidad para establecer prioridades. La tarea requiere de tiempo y organización, fuerza de voluntad, dedicación y esfuerzo. Puedes ayudar a tus hijos a tomar decisiones correctas y ayudarles con sus tareas.

Crecer también significa tener más deberes a realizar y encontrar metas. La verificación regular diaria de tus hijos y el calendario escolar es una buena manera de ayudarlos.

Cuelga una copia del horario de tus hijos en la heladera.

La comunicación también es muy importante para comprender la forma en que hacen frente a la carga de trabajo y otras limitaciones. Algunos niños, especialmente los hombres, no les agrada hablar mucho acerca de su día en la escuela, pero no renuncies a preguntarles al respecto. También puedes mantener una comunicación abierta con sus maestros.

Finalmente, se recomienda dejar que tus hijos tengan algo de tiempo para sí mismos, un tiempo para jugar y relajarse en su propio espacio.

Si es posible, trata de mantener su espacio de trabajo separado de su espacio privado, para que tus hijos puedan “desconectarse” y relajarse después de sus tareas.

El tiempo de escuela sólo complementa la educación que reciben los hijos en el hogar en la formación de habilidades para la vida, la moral, y más. Es importante apoyarlos en su aprendizaje.

Una vida rica con muchos estímulos, personas y experiencias contribuyen a la maduración del niño, así como al desarrollo de sus habilidades sociales. Son demasiados los jóvenes que pasan largas horas viendo la televisión, jugando videojuegos o en la computadora.

Es bueno que pasen más tiempo jugando deportes o interactuando con sus pares. Ellos pierden contacto con el medio ambiente y la lucha para distinguir la forma real de su mundo virtual, así como para evaluar racionalmente las cosas.

Los niños necesitan desarrollar su creatividad, sentido de responsabilidad, pensamiento crítico y habilidades sociales, de ahí, que una vida equilibrada es fundamental.

Los padres deben asegurarse de que sus hijos tengan una amplia gama de experiencias y guiarlos en la toma de decisiones mediante la enseñanza de valores morales sólidos y el respeto por los demás.

¿Desayunan tu hijo antes de ir a la escuela? ¿Comen alimentos saludables?

Muchos niños absorben exceso de azúcar y demasiadas grasas saturadas en comida chatarra, a menudo para los padres lo más fácil es optar por mantener “felices” a sus hijos, pero también es lo menos saludable. Los niños pueden carecer de los nutrientes que necesitan.

Lo que tus niños comen puede afectar en su comportamiento y bienestar mental y físico. Esto se refleja directamente en sus capacidades de aprendizaje, relaciones sociales y reacciones con su entorno.

El cuerpo humano es como una máquina, para funcionar correctamente necesita del combustible correcto.

Una dieta demasiado alta en azúcar causa hiperactividad y un exceso de energía, lo que lleva a una falta de concentración y la necesidad de moverse constantemente . Por otro lado, si los niveles de azúcar son muy bajos, el cerebro tendrá que luchar para trabajar y esto también dará lugar a una falta de concentración y una mayor tendencia a distraerse o sentirse somnoliento.