Un pequeño ser llamado Mogwai que regala un padre a su hijo por su cumpleaños, es el origen de toda una ola de gamberradas y barbaridades en un pequeño pueblo de Estados Unidos. Todo empieza cuando las reglas básicas que siempre se han de seguir para conservar el mogwai: no darle de comer después de medianoche, no mojarlo y evitar que le dé la luz del sol, son infringidas una tras otra.