Unos 60 jóvenes de las villas de Buenos Aires se encontrarán con los vecinos de la comunidad de Varginha, en la favela de Manguinhos, para compartir un momento de encuentro fraternal y palpitar la visita del papa Francisco.
Como corolario, entregarán en obsequio una imagen de Nuestra Señora de Luján idéntica a la que tiene el pontífice en la Casa Santa Marta.

Será un momento de acercamiento sin precedentes: los jóvenes a los que el cardenal Bergoglio visitaba asiduamente para las fiestas patronales y otras celebraciones podrán contarle su experiencia de cercanía que recibían del hoy papa Francisco, que decidió meses atrás visitar la zona norte y empobrecida de Río de Janeiro.

La imagen llegará secundada por el presbítero Hernán Morelli, vicario parroquial de Santa María Madre del Pueblo, y el presbítero Mario Miceli, delegado arquidiocesano de la Vicaría de Juventud para la JMJ. En total, cuenta el padre Morelli, serán 67 jóvenes pertenecientes a la villa 1-11-14, del Bajo Flores, la Villa 21 de Barracas, la Villa 31 de Retiro y el Barrio INTA o Villa 19, en la intersección de la General Paz y la autopista Dellepiane.

El encuentro en Manguinhos, como el viaje en sí, ha movilizado a toda la comunidad villera, que a modo de preparación, llevó la imagen de la patrona de la Argentina por diversas comunidades, para que pueda allí ser venerada y se dejen intenciones.

“La imagen de la Virgen está en la parroquia María Madre del Pueblo –señala el padre Morelli-. Pero antes estuvo en la feria de Bonorino, en las fiestas patronales del 9 de julio y en otros lugares más. También hicimos unas carpetitas para que dejen las intenciones, que trataremos de hacerlas llegar al Papa”.

¿Llegar al Papa? “Aparentemente sí, pero no lo sabemos”, confiesa el padre Morelli. Es que el Santo Padre visitará la comunidad de Varginha, en la mencionada favela, el jueves 25 alrededor de las 11. Como fechas estimativas para acercar la imagen, la organización porteña prevé el miércoles 24 o la mañana del 25.

“Todo depende del operativo de seguridad y de las facilidades que nos dé la organización”, revela el padre Mario Miceli, quien tiene a cargo la coordinación de los peregrinos de Buenos Aires. Miceli viajó meses atrás a Río de Janeiro y mantiene contacto constante con el Comité Organizador Local. Al momento, el posible reencuentro del papa Francisco con sus jóvenes villeros es solo una posibilidad.

“Dependerá todo de cómo se vayan dando las cosas. Todo se va a resolver la semana que viene”, desliza, aunque –por supuesto- la intención es lograr una visita integrada por villeros y afavelados. “Pero no queremos comprometer a la organización”.

Si no fuera posible, igual habrá otro gesto de acercamiento con Francisco. Desde la arquidiócesis llevarán otra imagen de la Virgen de Luján, aunque acondicionada para su peregrinar. La idea es que descanse en la residencia Sumaré, donde se alojará el Papa, y le haga compañía. Luego, pedirán al pontífice que la bendiga para que recorra las comunidades porteñas y –por qué no- de otras diócesis del país.

Una tercera imagen de Nuestra Señora de Luján también será transportada hacia Río de Janeiro: durante la misa de los argentinos, en la catedral de San Sebastián de Río de Janeiro, se entregará una réplica elaborada por el mismo artesano que hizo la ofrendada a Francisco para que quede de recuerdo en la arquidiócesis carioca.+