Según informes de prensa, una investigación reveló que los niños que tienen la costumbre de tomar un buen desayuno desarrollan un coeficiente intelectual mucho más alto en comparación con aquellos que no toman desayuno por la mañana.

El estudio evaluó a 1.269 niños de 6 años de edad que viven en China, y reveló que aquellos que no tenían la costumbre de tomar desayuno regularmente se desarrollaban menos y además presentaban un nivel menor de habilidades de conversación y desempeño.

Según los investigadores ellos aprendieron a un ritmo más lento y presentaron dificultades para memorizar. Su coeficiente intelectual fue inferior en 4,6 puntos.

Los nutricionistas advierten que un niño necesita tomar un buen desayuno antes de hacer sus actividades. Destacan que es muy importante hacerlo, ya que afecta su estado durante el día y su estado de su salud en general.

De esta manera los padres mismos pueden ayudar a mejorar el nivel intelectual del desarrollo de sus hijos.