La misión Osiris Rex de la NASA lanzará en 2016 una nave que hará contacto dos años más tarde con el asteroide Bennu, y tras tomar una muestra regresará a la Tierra, informó la NASA el 1 de mayo.

Bennu es el nombre de una antigua deidad egipcia, y es el apodo del asteroide (101955) 1999 RQ36, que le dio un joven de nueve años, Michael Puzo, al participar recientemente en un concurso, que la NASA realizó para tal efecto.

El astrónomo Jason Dworkin, parte del equipo Osiris Rex, explica que con la muestra de Bennu, un asteroide rico en carbón, esperan lograr pistas sobre el origen del Sistema Solar, fuentes de agua y de moléculas orgánicas que puedan haber contribuido al desarrollo de la vida en la Tierra, destaca la NASA.

“La misión será una parte esencial de los planes de la NASA para buscar, estudiar, capturar y reubicar a un asteroide”, agrega la agencia estadounidense.

El asteroide Bennu se descubrió en 1999, a principios del Programa de Observación de Objetos Cercanos a la Tierra de la NASA.

La NASA informa que Goddard proporcionará la gestión general de la misión, ingeniería de sistemas, seguridad y la garantía de la misión, en tanto la Universidad de Arizona, es la institución principal que realizará las investigaciones.

Los asteroides son cuerpos rocosos, "mundos sin aire que orbitan nuestro Sol, que son demasiado pequeños para ser llamados planetas", dice la NASA.

Pueden tener un tamaño de solo algunos metros de diámetro, pero también llegar a varios kilómetros.

Decenas de miles de estos "planetas menores" viajan en el cinturón principal de asteroides, un anillo con forma de rosquilla inmensa entre las órbitas de Marte y Júpiter. Los asteroides que pasan cerca de la Tierra se denominan objetos cercanos a la Tierra (NEOs).