Estudios demostraron que un buen desayuno tiende a reducir la cantidad de calorías que se consumen a lo largo del día.
A veces para perder peso no es suficiente solo con contar las calorías o ir al gimnasio. En otras ocasiones incluso un pequeño desequilibrio en el metabolismo es suficiente para la aparición de los kilos de más. Nuestros hábitos son tercos, pero hay algunos trucos que le ayudarán a controlar su peso o a perder peso más rápidamente.
El agua es la fuente de vida y el hombre está compuesto de un 65-70% de agua. Dos vasos de agua al principio del día te ayudará a empezar la mañana. Una ingesta de agua adecuada en el cuerpo es esencial para el sistema cardiovascular y renal. El agua también ayuda a que tus músculos y ligamentos se vuelvan más ligeros y flexibles. Otra razón importante para beber más agua es el deseo de perder peso. El uso de una cantidad justa de fluidos durante el día ha ayudado a mucha gente a perder peso o al menos a mantenerse en un cierto nivel.
Hay dos momentos del día que son ideales para el consumo de hidratos de carbono: por la mañana y después de una actividad física. Es más recomendable ingerir alimentos con un elevado índice glucémico en esos momentos, porque los carbohidratos son utilizados de forma eficiente por el cuerpo como fuente de energía y no quedará nada como reserva en forma de grasa. Las patatas, la pasta, el chocolate y el pan blanco son algunos alimentos que es mejor evitar por la noche. La primera prioridad en su dieta es para el desayuno. El desayuno es la comida más importante del día. Estudios han demostrado que un buen desayuno tiende a reducir la cantidad de calorías que se consume a lo largo del día.
Tomar menos azúcar refinado. El azúcar no es un producto natural y es el resultado de un procedimiento tecnológico. Una cantidad excesiva de azúcar en sangre causa que el páncreas segregue más insulina; esto provoca que las células adquieran resistencia a dicha hormona. Esto inducirá a que las células fallen al responder a las señales de la insulina, lo cual finalmente provocará obesidad y diabetes.
Además de los productos con un alto índice glucémico, debería también evitar alimentos procesados, la comida basura especialmente. Es difícil quitarse ese hábito porque los componentes químicos sintéticos de la comida basura son drogas blandas. El jarabe de maíz, el glutamato monosódico (GMS), la sal refinada y otros compuestos químicos procesados que se encuentran en esta comida tienen el mismo efecto en el cerebro que la cocaína.
Encuentre los mejores ejercicios para usted. Entrenar con pesas permite que el cuerpo pierda calorías incluso después del ejercicio. Se sabe que los músculos en crecimiento consumen más calorías e IGF-1 (factor de crecimiento insulínico de tipo 1), que rompe este círculo vicioso de la resistencia de la insulina y la obesidad. Lo más importante es calcular correctamente el peso a levantar. No se vaya a los extremos intentando levantar demasiado peso, puesto que le puede ocasionar lesiones y esguinces, ni levantando muy poco peso, pues el ejercicio será menos efectivo. La clave es encontrar el peso correcto para cada ejercicio que le permita hacer 10-15 repeticiones de 3-4 series.
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