Luego de muchos años de investigación, con un trabajo que comienza a finales de los años ’60, a través del hallazgo de moléculas alucinógenas en orina de pacientes esquizofrénicos, derivaron en estos resultados obtenidos por investigadores argentinos.

Foto: Terpsichore / Wikimedia Commons

La “liana o soga de los espíritus” es la traducción del quichua para la ayahuasca. Se trata de un purgante, que hervido, se convierte en una bebida alucinógena. Esta bebida, que, ritual mediante, se toma en la Amazonia para “estabilizar las mentes”.
Estos años el equipo liderado por el Dr. Arturo Vitale se ha dedicado a estudiar cómo se produce este fenómeno en el Sistema Nervioso Central.

Como todas estas sustancias se caracterizan por ser indoles-metilados, se ha descripto en un 40% de pacientes esquizofrénicos una hiperactividad transmetilante y una hipoactividad de la enzima encargada de degradar estos compuestos: la mono amino oxidasa.

La detección de estos fenómenos contempla hallazgos en orina más evaluaciones sanguíneas dan cuenta de una certeza casi del 100% como instrumento diagnóstico.
“Dado que la esquizofrenia es de comienzo precoz entre los 12 y 15 años esto permitiría un rápido inicio del tratamiento y evitaría, el proceso neurodegenerativo de esta enfermedad, actualmente en el mundo el promedio diagnostico se hace a los 28 años, es fácil deducir el tiempo perdido en general muchas veces irrecuperable”, explican en diálogo con EL OTRO MATE el Dr. Vitale y el Dr. Jorge Ciprian-Ollivier, Director y miembro del equipo investigador.

El equipo de Vitale, que es investigador independiente en el instituto de Bioquímica y Medicina Molecular (IBIMOL) del CONICET, con sede en la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la UBA precisó que además, el conocimiento etiológico “dará lugar a tratamientos más precisos e inocuos como ya está sucediendo con antipsicóticos modernos, cuya acción sobre los receptores serotonérgicos implicarían un bloqueo de la actividad psicodiléptica de estos compuestos”.

El significado de un psicodiléptico es que altera la psiquis, es decir que produce alucinaciones, alejando a las personas de su realidad inmediata circundante.
Un adelanto se produjo con la psiquiatría orthomolecular y la utilización de altas dosis de vitamina B3 por su poder captador de grupos metilos. “Estamos frente a un tratamiento basado en una molécula natural, exenta de efectos colaterales”, afirman los investigadores.

Ellos encontraron en el consumo de la ayahuasca por parte de tribus de la cuenca amazónica un verdadero modelo experimental para esta hipótesis, ya que el trance alucinatorio inducido se debe a la combinación de altas concentraciones de Dimetiltriptamina en un arbusto llamado Psychotria viridis, e inhibidores de la amino oxidasa encontrados en una liana denominada Banisteriopsis caapi.

Gracias a contactos con chamanes pudieron detectar cómo estos compuestos actúan tanto en las respectivas plantas como brebaje al traerlos para su análisis.

“Para finalizar recordamos que la esquizofrenia la padece el 1% en toda la población humanan independientemente de la cultura y su insuficiente diagnóstico y tratamiento lleva inexorablemente a la perdida de lo más valiosos que tenemos como especie ‘la razón’, alertan Vitale y Ciprian-Ollivier.

Fuente : EL OTRO MATE

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