Alertados por la situación, los padres de una alumna escodieron un iPod en la mochila de su hija y el resultado fue cuatro horas y media de grabación en las que se oyen gritos de una de las maestras, llantos de los niños y hasta ciertos golpes.


Esto desató el escándalo del jardín, que además no contaba con una autorización para funcionar como entidad educativa. Varios padres ya decidieron sacar a sus hijos del jardín, ubicado en O'Higgins al 500.


Los padres de los chicos que asistían al jardín "Tribilín" difundieron imágenes de las dos maestras que reconocieron en las grabaciones de los maltratos. La madre de un niño de 2 años contó que en el audio pudo "reconocer las voces de las maestras Yanina Gogonza y Noelia Gallardo". También identificó a Noemí, que es una de las dueñas.

El asesor legal del jardín de infantes, por su parte, argumentó que se trata de un "hecho aislado" y sostiene que un médico forense no pudo determinar ningún tipo de golpes hacia los menores.

Además, una inspectora de la Dirección Provincial de Educación de Gestión Privada bonaerense confirmó que desde 1996 el Tribilín no tenía la habilitación para funcionar como "como institución educativa".


La Fiscalía de San Isidro ordenó en la tarde del martes pericias psicológicas a los niños de un jardín de infantes de esa localidad, luego de que los padres de los chicos presentaran grabaciones como prueba del maltrato de las docentes.

La medida fue dispuesta por fiscal Franco Servidio, del área Correccional de la Fiscalía de ese partido de la zona norte del Gran Buenos Aires.

Se trata del jardín de infantes Tribilín ubicado en O'Higgins al 500, de la localidad de San Isidro. La noticias se conoció a partir de la difusión de un audio donde se escuchan gritos, amenazas y maltratos a chicos menores de tres años de edad.

El hecho fue registrado en un grabador que un padre escondió en la mochila de su hija, material que ya está en poder de la Fiscalía de San Isidro. Unos 16 padres contaron "síntomas que veían en sus hijos y que ahora los relacionan con el maltrato del jardín, como por ejemplo que sus hijos vomitaban todos los días antes de ir, dolores de panza constantes, juegos agresivos y demasiadas pesadillas seguidas", según denunciaron.

En tanto, el cantante Raúl Lavié expresó hoy su preocupación por el tema, ya que su nieta asiste a ese jardín de infantes. El artista aseguró que vio modificaciones en la conducta de su nieta y manifestó su temor al señalar: "Las lesiones físicas se curan, las psicológicas no".

"Yo noté en mi nietita el miedo a ser bañada, a que le pusieran agua en la carita. Ella que es muy juguetona comenzó a pegar, a la mamá, al papá, a mi también. Pensé que era raro y ahora vemos que las razones por las que ella actuaba de esa manera están palpables", indicó.

Al respecto, el asesor legal de la institución, Hernán Sirera, señaló que "lo único que hay es una grabación, y la justicia va a dictaminar si es cierta o no". "No sabemos si hubo golpes o maltrato. Se han sobredimensionado los dichos de todas las personas que salieron en los medios", indicó en declaraciones a la prensa.

De todas maneras, Sirera anticipó que "las responsables fueron separadas", evitó dar a conocer sus nombres y dijo que "el jardín no es denunciado, sino las maestras en particular". Según la Dirección General de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires, el jardín cuestionado no contaba con una autorización para que funcionase como institución educativa. También se conoció que desde 1996, el lugar figura con un "cierre técnico pedagógico".

Hernando Sirera aclaró que la presentación judicial pesa sobre las maestras, que ya fueron retiradas, y no sobre el establecimiento; intentó minimizar las acusaciones y pidió dejar de prejuzgar.

La grabación que compromete por maltratos a un jardín de infantes de San Isidro sigue despertando críticas y acusaciones cruzadas hacia la institución y su personal.

Hasta esta mañana ninguna autoridad del establecimiento había salido a responder las denuncias. No obstante, hoy, Hernando Sirera, asesor legal del jardín Tribilín, rompió el silencio e intentó aclarar algunos puntos luego de que los padres acusaran a dos maestras de agredir a sus hijos y señalar que el lugar no tenía autorización para funcionar.

"El jardín es privado y está correctamente habilitado", advirtió enseguida Sirera en diálogo con TN. "No es el jardín el denunciado, sino las maestras en particular, que ya fueron retiradas", agregó.

El letrado contestó con evasivas cuando se le preguntó por los dueños del lugar. Reiteró una y otra vez que en este caso la denuncia gira en torno a dos personas puntuales y que, por eso, no hacía falta identificar a las autoridades. "No le puedo dar el dueño porque son las maestras", dijo ante la insistencia de los conductores del noticiero.

Por otro lado, comentó que había tenido acceso a la causa ayer en los tribunales, donde se encontró con un grupo de padres. "Me trataron muy mal, pese a que les ofrecí una reunión para aclarar este tema", apuntó.

Sobre el audio que circuló entre las familias afectadas, Sirera fue muy puntual y se limitó a decir: "Escuché las grabaciones y entiendo que las expresiones son muy fuertes". Sin embargo, cuestionó el "manejo" que se le dio a los dichos en los medios: "Se han sobredimensionado hechos que no son ciertos. No sabemos si hubo golpes. Están prejuzgando".

Una inspectora de la Dirección Provincial de Educación de Gestión Privada bonaerense confirmó esta mañana que el Jardín maternal Tribilín, denunciado por maltrato a niños de hasta tres años, "no puede funcionar como institución educativa".

La inspectora se presentó esta mañana ante el establecimiento, ubicado en O`Higgins 591, para notificar a las autoridades del lugar que "no puede funcionar como establecimiento educativo desde 1996".

La polémica se desató tras la denuncia de un grupo de padres que hablaban de que sus hijos eran violentamente agredidos por las maestras, además de argumentar que el instituto no tenía autorización para funcionar.

La justicia de San Isidrio investiga por "amenazas y lesiones" a los responsables y docentes del jardín maternal "Tribilín" por maltrato a los niños que atendían, a partir de denuncias de un grupo de padres, informaron judiciales.

La causa está en manos del fiscal Franco Servidio, del área Correccional de la Fiscalía de ese partido del norte del conurbano, quien se encuentra en la primera etapa de recolección de pruebas y testimonios.

Por orden de Servidio, miembros del cuerpo médico de la policía científica bonaerense fueron el viernes pasado al jardín, ubicado en la calle O`Higgins 591, y examinaron a los niños, de 10 meses a 3 años de edad.

Un vez en poder de todos los elementos necesarios, el fiscal evaluará si la prueba es suficiente para imputar algún delito.

Hasta ahora, los expertos "sólo verificaron algunas raspaduras pero no surgieron signos de violencia física sobre los menores", dijo a Télam una fuente de la investigación.

Los profesionales, dijo la fuente, recomendaron al fiscal que los chicos sean evaluados por psicólogos para determinar si tienen secuelas por maltrato psicológico.