Su brillo sugiere a los astrónomos que está arrojando gas y polvo de un núcleo de 1 a 10 kilómetros.
La NASA informó este fin de semana que no están seguros que el cometa ISON que se observará a fin de año llegue a ser el cometa de siglo, aunque estando hoy distante de la Tierra y el Sol, cerca de Júpiter sigue mostrando gran luminosidad.
El cometa C/2012 S1 ISON tiene el potencial para sobrevivir cuando pase en torno al Sol y verse en los cielos del norte con una cola resplandeciente día y noche, "pero también tiene el potencial de no hacer nada", dice Karl Battams del Laboratorio de Investigación Naval de la NASA.
Algunos periodistas comenzaron a llamarlo ISON el "Cometa del Siglo".
Según el experto de la NASA, Don Yeomans, del programa Objetos Cercanos a la Tierra (NEO), cree que es prematuro para llamarlo así.
Soy lo suficientemente viejo para recordar un anterior cometa del Siglo XXI, dice.
"En 1973, un cometa distante llamado Kohoutek parecía que iba a hacer un gran espectáculo, al igual que ISON. La aparición real fue una decepción, tanto que Johnny Carson hizo bromas al respecto en el Tonight Show. Se esfumó", dijo Yeomans.
"Los cometas son notoriamente impredecibles", agrega.
Tal es así que el cometa Elenin se esfumó en 2011 cuando justo al acercarse al Sol, una gran llamarada barrió con él dejando sus miles de partículas en el vacío, seguir en silencio por la ruta original sin dar ningún espectáculo.
Ahora ISON se encuentra vecino a Júpiter, y no parece mucho más brillante que un millar de estrellas distantes en el cielo de terciopelo y de hecho se necesita un telescopio grande para saber que se trata de un cometa, señala la NASA.
"Sin embargo, para un objeto a una distancia tan extrema, en realidad es muy brillante", reconoce Battams.
"El brillo del cometa sugiere que está arrojando gas y polvo a partir de un núcleo bastante grande, en el rango de 1 a 10 kilómetros", estima Matthew Knight, del Observatorio Lowell.
Desde que se descubrió ISON por los astrónomos rusos Vitali Nevski y Artyom Novichonok en el observatorio International Scientific Optical Network (ISON), se espera que llegue a opacar a todos los cometas que lo han precedido en los últimos tiempos.
A finales de este año ISON" podría florecer en un llamativo ojo desnudo visible incluso en pleno día, dice la NASA si logra sobrevivir a las llamaradas solares.
"El cometa es un ISON sungrazer", explica Karl Battams. Esto significa que "la órbita del cometa lo traerá muy cerca del sol, que sabemos que puede ser algo espectacular", dice Battams.
En esta órbita en torno al Sol, el cometa pasará el 23 de noviembre a cerca de 1 millón de kilómetros de nuestra estrella. En esos momentos, si no se disuelve, podría llegar a verse tan visible a simple vista como la Luna, de noche y de día.
Más interesante aún, dice Battams, sería que el cometa se divida y llegue a observarse como una cadena de perlas, a través del telescopio.
Incuso podría dividirse como el famoso cometa Shoemaker Levy 9 que impactó Júpiter en 1992, precisando que en este caso no caería en la Tierra.
ISON no está en rumbo de colisión. Si se rompe, los fragmentos continuarán a lo largo de la misma trayectoria seguros como el cometa original.
Una mejor comparación, tal vez, es el cometa Lovejoy, que voló a través de la atmósfera del Sol en 2011. Lovejoy salió intacto con una cola llamativa que se vio durante semanas.
"ISON es probablemente dos veces mayor que el cometa Lovejoy y pasará un poco más lejos de la superficie del Sol", señala Knight. "Esto parece favorecer al cometa ISON de sobrevivir y en última instancia, poner en un buen espectáculo".