Para Hacerse Oír-Hablemos Claro se complace en presentar una breve noticia -que esperamos pronto ampliar con referencias al interior del país- de la benemérita dedicación de jóvenes católicos en la Nochebuena, para acompañar a los que están solos.
Hoy reproducimos una nota publicada en el diario "La Nación" sobre los jóvenes de la Parroquia San Nicolás de Bari en la Ciudad de Buenos Aires:
"Ustedes son como ángeles", exclamó el empleado de seguridad del hospital Argerich cuando en la madrugada de ayer unos jóvenes se acercaron a saludarlo y obsequiarle una bolsa con cuatro panes dulces y unas tarjetas con buenos augurios .
Expresiones de sorpresa similares se escucharon en distintos puntos de la ciudad de Buenos Aires de boca de algún colectivero, taxista, médico de guardia o mendigo que buscaba dónde pasar la Nochebuena, que este año se vivió en medio de una fuerte tormenta de lluvia y viento.
Entre las 2 y las 5 de la mañana de ayer unas doscientas personas distribuyeron 3000 panes dulces y acompañaron, al menos por un rato, a los que pasaban la Navidad solos o en la calle. Fue el decimotercer año de
"Una Navidad para todos".
"Generalmente el 24 a la noche brindo con la familia, miro después un rato la TV y me voy a dormir. Pero esto fue diferente y quiero repetirlo en la próxima Navidad", dijo Verónica Bianchi, de 36 años, que ayer concretó su deseo de participar de
"Una Navidad para todos", invitada por su amiga Isabel, que participa del grupo de los organizadores vinculado con la parroquia San Nicolás de Bari.
"En 2000 éramos universitarios que buscábamos hacer una misión corta, porque por los estudios no teníamos mucho tiempo. Alguien propuso hacer esto que ya hacía la parroquia Santa Rita en San Isidro. Lo hicimos y desde entonces no lo interrumpimos nunca"
, recordó Paz Villamil, otra de las organizadoras.
El grupo, que ahora se dedica sólo a este emprendimiento, comienza en septiembre a contactar empresas y particulares que puedan donar dinero o panes dulces, organizan alguna actividad y difunden la propuesta por medio de un blog, las redes sociales y los medios de comunicación.
"Voy todos los años desde 2001 y lo que me sigue conmoviendo es la gente que viene a ayudar sin conocernos ni saber nada de nosotros. Se acercan sólo porque quieren ayudar a otros"
, afirmó Paz.
"Por la lluvia y quizás también porque esta vez coincidió con fin de semana largo, no vinieron tantos como otros años, pero igual éramos cerca de 200"
, agregó.
Divididos en grupos de cinco o seis, en auto o a pie, visitan hospitales, comisarías, cuarteles y recorren diferentes barrios. Terminan con una Misa celebrada a las 5 de la madrugada.
"Es agotador, pero es un cansancio lindo. Yo me acosté a las 5.30, pero estaba contenta. Vale la pena"
, manifestó Analía Brugnoli, que pasa así las madrugadas del 25 diciembre desde hace 12 años. Ayer estuvo en el hospital Argerich.
"Pedimos permiso para visitar a algunos enfermos y a los familiares que los acompañaban, y también a los médicos que en la guardia atendían a los que llegaban alcoholizados o accidentados; tratamos de darles una palabra de esperanza. No buscamos sólo darles algo para comer, en realidad el pan dulce es una excusa para acercarnos a ellos",
planteó.
Desde hace tres años "Navidad para todos" tiene un versión norteña.
En Salta se replica esta experiencia con algunos matices diferentes en su dinámica. También hacen salidas parecidas grupos de otras parroquias, como Santa Lucía o Sagrada Eucaristía, instituciones no religiosas. Y no todas están dirigidas exclusivamente a los más carenciados.
Cajas con el menú y regalos
Más de 4000 familias en situación de pobreza en diferentes provincias disfrutaron de la cena del 24 en sus casas gracias a los alimentos y regalos recibidos en las cajas enviadas por otras familias a través de Nochebuena para todos, otra de las iniciativas solidarias navideñas, iniciada por un grupo de mujeres en 2001 y que hoy llega a más de 4000 hogares de varias provincias.
Por bienaven
