Hace unas semanas el US Geological Survey publicó un gráfico en el que se presentaba toda el agua que existe en nuestro planeta en forma de esfera. Por si alguien aún no lo ha visto, le refresco la memoria:
Todo el agua de la Tierra agrupada en una esfera. La esfera de tamaño medio corresponde a todo el agua potable del planeta, mientras que la más pequeña es el agua potable de lagos y ríos (USGS).
Efectivamente, y a pesar de ser el "planeta azul", lo cierto es que si pudiésemos juntar el agua de todos los océanos, glaciares, ríos y lagos tendríamos una esfera de apenas 1385 kilómetros de diámetro. O lo que es lo mismo, un globo del tamaño del planeta enano Makemake o de Japeto, el satélite de Saturno. Y es que al fin y al cabo, por algo la Tierra se considera un "planeta rocoso". Por otro lado, también lo podemos interpretar desde un punto de vista opuesto. Porque no deja de ser sorprendente que un planeta formado principalmente por roca y metal, y que posee un enorme núcleo de hierro y níquel que casi alcanza la temperatura de la superficie del Sol, tenga sin embargo tanta cantidad de agua líquida en su superficie.
Pero si nos alejamos del Sol, el agua deja de ser una rareza para convertirse en un compuesto muy común. Para que nos hagamos una idea, Kevin Hand, del JPL de la NASA, ha realizado una versión del gráfico de la "tierra seca" del USGS añadiendo Europa, el satélite de Júpiter:
El agua de Europa comparada con el de la Tierra (JPL/USGS).
Como podemos ver, a pesar de tener un tamaño similar al de nuestra luna, Europa contiene más agua que la Tierra. Entre dos y tres veces, para ser (in-)exactos, de acuerdo con los datos de la sonda Galileo. Si pudiésemos agrupar toda el agua de esta luna tendríamos una esfera de unos 1754 kilómetros, gran parte de ella en estado líquido.
Por supuesto, Europa no es ninguna rareza. En el sistema solar externo la mayor parte de satélites están compuestos por hielo en un elevado porcentaje. Algunos de ellos incluso poseen mantos de agua líquida, como es el caso de Ganímedes, Calisto o Titán. Lo interesante de Europa es que posiblemente parte de este agua se halla en forma líquida cerca de la superficie formando un océano global, aunque también es posible que más que océanos lo que existan sean lagos subterráneos.
Sea como sea, lo cierto es que Europa es para muchos expertos el lugar del Sistema Solar con más posibilidades de albergar vida (sin contar a la Tierra, claro). Ahora quizá tengamos más claro el por qué de esta afirmación tan tajante.
Posible estructura interna de Europa (NASA).