Se detectó que si se aplica un solo flash de luz, seguido de dos o más pitidos, las personas perciben una imagen de estos últimos como flashes de luz adicionales.
Relación entre el volumen de materia gris y el sonido inducido.
Un equipo de científicos del Reino Unido está estudiando la capacidad de ver los sonidos y descubrió que esta singular percepción varía de acuerdo a la corteza cerebral. Ellos reportaron los resultados de su estudio en la revista de ciencias biológicas Proceedings Royal Society.
Ellos detectaron que si se aplica un solo flash de luz, seguido de dos o más pitidos, las personas perciben una imagen de estos últimos como flashes de luz adicionales.
Para los científicos del estudio, esto significa que los sonidos pueden modular la percepción desafiando las teorías más antiguas de denominación visual. En este caso el fenómeno estaría inducido por el flash, sin embargo, también puede suceder por separado.
Según anteriores estudios, al escuchar, las personas tienen una mayor resolución temporal, mientras que con la visión se tiene una mayor resolución espacial, señala el Dr. Benjamin Haas, de la Universidad de Londres, autor del estudio.
En el caso de las visiones inducidas por algún sonido se comprobó que estarían relacionadas con una mayor cantidad de oxígeno en la sangre, explica en su reporte y agrega que la variabilidad en algunos aspectos de la percepción visual se correlaciona con las diferencias en la estructura cerebral local. Estas diferencias individuales detectadas fueron en la superficie de la corteza visual temprana.
El equipo también detectó una relación de estas capacidades audiovisuales con los diferentes volúmenes de materia gris. A mayor volumen, menor es la capacidad observada, y en el caso de la experiencia de visiones de sonidos inducidos por un flash, se acompaña de una mayor actividad en la zona retinotopically de la corteza visual primaria y el colículo superior.
Por lo tanto, la hipótesis propuesta señala que las diferencias individuales en la susceptibilidad a la ilusión inducida por el sonido del flash se refleja en la variación estructural de estas regiones a través de los individuos.
Hass concluye además, que "se encontró una fuerte correlación negativa entre el volumen de la corteza visual temprana GM y la propensión a la ilusión de flash a sonidos".
Los investigadores utilizaron un método de resonancia magnética para monitorear la actividad cerebral de 29 voluntarios expuestos a la luz y a señales acústicas. En promedio, el 62 por ciento de los participantes en el experimento vieron una ilusión causada por el sonido.
Esperaban ver algo más o menos idéntico entre las diferentes personas, pero los experimentos demostraron que no es así, y entre otras cosas depende de la anatomía del cerebro
Se estimó que si el flujo de las neuronas en el área responsable de la percepción visual, es pequeño, funciona como una cámara con un pequeño número de megapíxeles, y ofrece una calidad pobre.
Otra característica que menciona Hass en su informe, es que parte del sentido del oído se ve compensado porque los objetos móviles suelen ir acompañados de ruido. Y la estructura diferente del cerebro es responsable solo de una parte de las ilusiones. No se sabe si este efecto se aplica a otras ilusiones audiovisuales.
Para Hass y el equipo integrado por Ryota Kanai, Lauri Jalkanen y Geraint Rees los estudios son solo el inicio. El oído, la vista, y algo más desconocido aún están relacionados.