Una de las notas interesantes de la astronomía la dio en octubre el perdido cometa D/1960 S1 Van Houten cuando fue redescubierto finalmente, pero en uno de los asteroides registrados en septiembre.
El 17 de septiembre se descubrió un supuesto asteroide al cual llamaron 2012 TB36, pero en octubre se confirmó que en realidad era un cometa, y no un cometa cualquiera, sino el perdido Van Houten, comunicó el astrónomo Leonid Elenin del Observatorio ISON NM.
En 1960 el cometa fue descubierto por Cornelis Johannes Van Houten y confirmado por el astrónomo Tom Gehrels. Del cometa, que pertenece al grupo vecino al planeta Júpiter, perdieron el rastro, transformándose en un enigma más del vasto espacio.
El astrónomo Mike Myer, comunicó que el cometa Lemon en realidad era el desaparecido Van Houten.
En los últimos pronósticos el astrónomo japonés aventuró que el cometa reaparecería el 23 de abril 2011, pero no se encontró en ningún lugar.
El 17 de septiembre 2012 fue identificado en el cielo un cuerpo celeste nuevo, que se registró como el asteroide 2012 TB36.
El 9 de octubre se descubrió que en realidad no tenía estructura de asteroide, sino de un cometa, gracias a las imágenes del telescopio de 1,8 metros PanSTARRS1.
Lo que se vio con el telescopio PanSTARRS fue confirmado el 17 de octubre por el telescopio de 2,2 metros de la Universidad de Hawaii.
Entonces al nuevo cometa se lo llamó P/2012 TB36 Lemon y fue registrado de esta manera en la base de datos de pequeños cuerpos cercanos a la Tierra.
La historia no concluyó ahí pues un día más tarde, el astrónomo Mike Myer, comunicó que el cometa Lemon en realidad era el desaparecido Van Houten.
El experto del Centro de Planetas Menores de la NASA, Gareth Williams, confirmó que realmente habían resucitado al perdido cometa.
El astrónomo señaló que el cometa, ahora llamado P1960 S1 VAN HOUTEN-Lemmon tiene un tiempo de su perihelio se va desplazando dos años y medio.
Los cometas son cuerpos de hielo relativamente pequeños, de unos pocos kilómetros de extensión, que se formaron en el sistema solar exterior, donde las temperaturas son lo suficientemente frías, informa la NASA.
"Ellos representan los sobrantes y piezas del exterior que quedaron del proceso de formación del Sistema Solar que tuvo lugar unos 4,6 millones de años", según los astrónomos.
Se originan en las regiones exteriores de nuestro sistema planetario: Un grupo viene de una región cerca de las órbitas actuales de Urano y Neptuno y otro grupo, llamado los objetos del cinturón de Kuiper, se forman más allá de la órbita de Neptuno. Otros, atraídos por estrellas más distantes, se alejan a zonas más lejanas como la Nube de Oort, cubriendo extensas órbitas.