Detectan gran explosión de rayos X y nuevo agujero negro de la Vía Láctea
Por sintesisdeprensa
Jueves, 11/10/2012
Se observa a unos 20 mil a 30 mil años luz del centro de la galaxia
Una tormenta estelar de rayos X con una gran explosión luminosa ocurrida en septiembre no pasó desapercibida a los astrónomos de la misión del satélite Swift, por lo que la NASA informó ayer sobre este fenómeno, explicando que se trataría de un nuevo agujero negro que se encuentra hacia el centro de nuestra galaxia, la Vía Láctea.
Los brillos de este tipo son considerados muy raros, dijeron los astrónomos, al referirse a este caso asociado a una explosión de una 'nova' de rayos X. Este caso es el primero visto por este satélite, agregó Neil Gehrels, investigador principal de la misión, del Centro Espacial Goddhard en Greenbelt de la NASA.
Esto es algo que realmente estábamos esperando, confesó además el científico, según la NASA.
Una nova de rayos X es una radiografía de poca duración de fuentes de rayos que aparece de repente, llega a su pico de emisión en unos pocos días, y luego se desvanece durante un período de varios meses, agregó el astrónomo.
Lo que estimaron los científicos es que la explosión sucedió cuando un torrente de gas acumulado y almacenado se precipitó a alguno de los objetos más compactos que tenemos en el firmamento, una estrella de neutrones, o un agujero negro.
El telescopio Swift emitió dos veces una alerta cuando registró a nivel computacional las fuentes del brillo en la mañana del 16 de septiembre y otra vez más al día siguiente. El brillo fue 30 veces superior al que registraba habitualmente.
La explosión se registró con el nombre de J1745-26 y viene desde la constelación de Sagitario. Hasta el momento se sabe que reside a unos 20 mil a 30 mil años luz del centro de la galaxia.
Conjuntamente, la NASA informa que los observatorios terrestres registraron emisiones infrarrojas y de radio con espesas nubes de polvo oscuro que les impidieron realizar una captura del fenómeno.
La energía máxima estimada de la J1745-26 se cree que fue por encima de los 10 mil voltios de electrones, o varias miles de veces la luz visible, agrega la NASA.
Los científicos suelen comparar estos brillos con la intensidad que se desprende de la famosa Nebulosa Cangrejo, como un estándar de registro conocido por todos, y que es actualmente un remanente de explosión de supernova y en base a esto realizan sus hipótesis.
En el reporte final los científicos señalaron que el patrón que estamos viendo es un una observación de rayos X donde el objeto central es un agujero negro, dijo Boris Sbarufatti, astrofísico del Observatorio Brera de Milán, Italia, según cita la NASA. Sbarufatti trabaja con otros miembros de la misión Swift en la Universidad de Park.
El agujero negro se cree que pertenece a uno de los miembros catalogados en el grupo de Baja Masa de Rayos X Binarios (LMXB), que incluyen una estrella similar al Sol.
En este grupo, lo que sucede es que el flujo constante de rayos X se produce después cuando un gas gira en la espiral de un agujero, y a veces este flujo de materia se ve influenciado por su estrella compañera y ahí puede que el gas se estacione y se acumule en el disco.
Cuando se produce la explosión, la banda del interior del disco desaparece y la materia cae al agujero negro y es ahí cuando se produce el resplandor de rayos X, según el astrofísico John Cannizzo, de Goddard. Esto sucede después que se acumula bastante gas al exterior del disco que rodea el agujero negro.