Observaciones de ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array) revelan la existencia de una inesperada estructura espiral en el material que rodea a la vieja estrella R Sculptoris. Esta forma nunca había sido vista antes y probablemente se deba a una estrella compañera oculta orbitando a R Sculptoris 10-10-12 (ALMA-ESO)


Astrónomos del conjunto de telescopios que componen ALMA (Atacama Large Submillimeter Array), descubrieron una espiral “totalmente inesperada” formada en torno a la moribunda estrella R Sculptoris, informó ayer el Observatorio Espacial Europeo, desde el Desierto de Atacama, en el norte de Chile.


“Se trata de la primera vez que se encuentra este tipo de estructura”, destaca el informe. Mirada desde la Tierra, la estrella R Sculptoris se encuentra en la Constelación El Escultor, vecina a la constelación Acuario.


En torno a La R Sculptoris, una estrella gigante roja, se observa una estructura espiral junto con una envoltura externa, algo nunca visto anteriormente. Según los astrónomos, es posible que esta estructura se formara a causa de la presencia de una estrella compañera orbitándola, que no fue detectada antes.


“Ya habíamos visto antes envolturas alrededor de las estrellas de este tipo, pero es la primera vez que vemos un espiral de material saliendo de la estrella junto con una envoltura”, precisó el astrónomo Matthias Maercker del Instituto Argelander de la Universidad de Bonn, Alemania. Junto a ESO, Maercker presentará esta semana los resultados de su estudio.

Las Imágenes de la R. Sculptoris, captadas por otros telescopios solo mostraron que tenía una envoltura externa, pero no la espiral.

“Los astrónomos se sorprendieron al descubrir que la gigante roja eyectó mucho más material del esperado”, informa ESO.

Las estrellas rojas como la R. Sculptoris reciben este nombre cuando ya cumplieron gran parte de su vida; están en su fase tardía y adquieren una masa que alcanza unas ocho veces la de Sol. Nuestra estrella del Sistema Solar seguirá en el futuro de millones de años, un destino similar, pues ya pasó su vida media.

En este estado, las rojas suelen perder una gran cantidad de esta masa, al ser expulsada al exterior con el viento estelar. Suelen vivir “episodios de pulsos térmicos periódicos” que consisten en “cortas explosiones de helio quemándose en la envoltura que rodea el centro estelar”, informa ESO.

“El pulso térmico lleva la expulsión de material de la superficie de la estrella a un ritmo mucho mayor de lo habitual, lo cual genera la formación de una gran envoltura de gas y polvo alrededor de la estrella. Tras ese pulso, el ritmo de pérdida de masa de la estrella vuelve a sus valores normales”.

Lo interesante de ver para los astrónomos, es que estos pulsos ocurren solo cada 10 mil a 50 mil años, y duran solo unos pocos cientos de años.

La estrella R Sculptoris vivió este pulso térmico hace unos 1.800 años, explica Matthias Maercker, y duró unos 200 años. Se cree que su estrella compañera dio esta forma de estructura espiral a los vientos estelares de la R. Sculptoris.