Quite el pie del acelerador, disfrute de la buena lectura, escuche antes de responder...
- Evite consumir las comidas rápidamente; tómese tiempo para degustar. Observe los colores de su plato, mastique lentamente y saboree bien los alimentos.
- Aprenda a escuchar a los demás y no se apresure en sus contestaciones. Piense bien lo que va a decir para no arrepentirse después.
- Dedique parte de su tiempo para conectarse con usted mismo. Los ejercicios de meditación y unos buenos masajes lo ayudarán a recuperar la calma y reducir la presión que puede sentir por lo que sucede a su alrededor.
- Evite vivir a mil. Sea conciente de los buenos momentos que vive en el presente y que luego quedarán en su memoria. Deje de preocuparse por el futuro que aún no llega.
- Disfrute del placer de una buena lectura. Leer poesía puede ser una de las maneras más encantadoras y reveladoras de desacelerarse. Si no le gusta ese género busque otro.
- Respete la diversidad. No juzgue a los demás, dése tiempo para conocer a quienes lo rodean y acepte que pueden pensar diferente.
- Quite el pie del acelerador y disminuya la velocidad con la que transita. De este modo no sólo ahorrará nafta y reducirá el estrés, sino que también cuidará su vida y la de quienes lo rodean.