Las imágenes dan un vuelco positivo para la NASA en favor a que alguna vez el planeta pudo ser habitable.
El rover Curiosity, parte de una de las misiones de la NASA en el planeta Marte, mostró imágenes de lo que pudo ser un torrente que quizás contenía agua y que alguna vez corrió con gran fuerza en el borde norte del cráter Gale y la base de Monte Agudo, una montaña en su interior.
Las imágenes de Curiosity, que se encuentra desde el 5 de agosto en la superficie marciana, muestran marcas y gravas que dan evidencias de que ahí existió un arroyo, destaca la NASA y se estima que corría alrededor de unos tres pies por segundo, a una altura que iba desde el tobillo a la cadera, informó el investigador, William Dietrich, de la Universidad Berkeley de California.
Un montón de papeles se han escrito sobre los canales de Marte con muchas hipótesis diferentes sobre los flujos en ellos. Ésta es la primera vez que estamos viendo en realidad una grava transportada por el agua en Marte, destaca Dietrich.
Para los investigadores
es un abanico aluvial de materiales arrastrados desde el borde, que a su vez, estaría surcado aparentemente por numerosos canales.
El rover Curiosity está examinando ahora dos afloramientos similares, llamados Hottah y Link. En el caso de Hottah, según los científicos, pareciera como que alguien hubiera sacado un trozo de la acera de una ciudad, pero en realidad son bloques inclinados de un cauce, aclara, John Grotzinger, científico del Instituto Tecnológico de Pasadena, California.
El rango de tamaño de estas gravas va de un grano de arena a una pelota de golf. Algunas tienen forma angular y otras redondeadas.
El análisis indica que fueron transportadas, y que por los tamaños no pudo causarlo el viento sino un flujo de agua, dice la investigadora, Rebecca Williams, del Instituto de Ciencia Planetaria en Tucson, Arizona.
La NASA aún no informa el resultado de las muestras del material. Desde la órbita, la nave espacial determinó que se compone de arcilla y sulfato. Estos materiales son buenos conservadores de carbono correspondiente a productos químicos orgánicos, que a su vez son de gran relevancia por ser los principales ingredientes de la vida.
Para Grotzinger, la evidencia de este flujo que corrió alguna vez por Marte podría ser el escenario de haber tenido un entorno habitable en un pasado remoto.