Estos verdaderos cohetes intergalácticos pueden influir en muchos procesos incluyendo la formación de las estrellas destacan astrónomos del Instituto Tecnológico de Massachusetts.
Un grupo de astrónomos trabajaron uniendo las capacidades de diferentes telescopios y liderados por investigadores del Observatorio Haystack del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), midieron por primera vez el radio de un agujero negro, espacio que describieron como la puerta sin retorno, desde donde emergen poderosos chorros o cohetes magnéticos lanzados a grandes distancias del espacio exterior.
Para la investigación eligieron a la galaxia M87, que se encuentra a unos 50 millones de años luz de la Vía Láctea, donde el agujero se revela como seis millones de veces más masivo que nuestro Sol.
De acuerdo a la teoría de Einstein, la gravedad en el lugar es tan fuerte que tira todo adentro. Sin embargo, los investigadores observaron que no todo puede caer dentro ya que se produce una forma de atasco de tráfico cósmico en la que se acumulan el gas y el polvo, creando un plato o disco, al cual llaman disco de acreción.
El equipo midió la órbita más interior del disco de acreción y reveló que es de sólo 5,5 veces el tamaño del horizonte del agujero negro. De acuerdo con las leyes de la física, esto sugiere que el tamaño del disco de acreción está girando en la misma dirección que el agujero negro, concluyeron en su estudio, según MIT.
Las mediciones sugirieron que el chorro que emerge de la galaxia M87 es alimentado por un disco de acreción en una órbita alrededor del agujero negro que gira.
Es la primera observación directa para confirmar las teorías de cómo operan los chorros de energía de los agujeros negros en los centros de las galaxias, señala MIT en su informe publicado ayer.
Este disco de materia orbita al agujero negro a casi la velocidad de la luz, alimentando el agujero negro con una dieta constante de material sobrecalentado. Con el tiempo, este disco puede provocar que el agujero negro gire en la misma dirección que el material en órbita, señalan los investigadores.
Dentro de ellos quedan atrapados también los campos magnéticos que se aceleran y se cree que el resultado de esto, es el chorro que es lanzado por el agujero negro y que sale disparado a través de la galaxia extendiéndose por miles de años luz.
Estos chorros intergalácticos pueden influir en muchos procesos incluyendo la formación de las estrellas.
Los agujeros negros son ahora el centro de los estudios para muchos astrónomos. Se conoce que éstos pueden llegar a ser miles de millones de veces más masivos que nuestro Sol y pueden residir en la mayoría de las galaxias.
"Una vez que los objetos caen a través del evento horizonte, están perdidos para siempre", dice Shep Doeleman, director asistente en el Observatorio Haystack del MIT e investigador asociado en el Observatorio Astrofísico Smithsoniano.
"Es una puerta de salida de nuestro universo. Se puede caminar a través de esa puerta, no vas a volver".
Tales agujeros negros supermasivos son tan poderosos que la actividad en sus límites pueden recorrer a lo largo de sus galaxias anfitrionas, destacaron en su informe.
Este entorno extremo está ayudando a los astrónomos y físicos a corroborar la teoría de la gravedad de Einstein, ya que hasta ahora solo se había comprobado que era cierta en campos de baja gravitación. Como es el caso de la Tierra y el Sistema Solar. Ahora en este estudio encontraron el escenario perfecto para validar a Einstein
Debido a que el chorro de M87 está magnéticamente lanzado desde esta pequeña órbita, los astrónomos pueden estimar el giro del agujero negro a través de una cuidadosa medición de tamaño del chorro al salir del agujero negro. Hasta ahora, ningún telescopio ha tenido el poder de aumento requerido para este tipo de observación.
El equipo usó una técnica llamada interferometría de base muy larga, o VLBI, que vincula los datos de antenas de radio ubicadas a miles de kilómetros de distancia. Las señales de los diferentes platos, en conjunto, crean un "telescopio virtual" con el poder de resolución de un solo telescopio tan grande como el espacio entre los platos diferentes, informa MIT.
Unieron las antenas de radio en Hawaii, Arizona y California para crear un conjunto de telescopios llamado el "Telescopio Event Horizon" (EHT) que puede ver Detalles 2.000 veces más finos que lo que es visible para el Telescopio Espacial Hooble. Esta técnica permite a los científicos ver los detalles extremadamente precisos en las galaxias lejanas.
El equipo tiene previsto ampliar su conjunto de telescopios, añadiendo antenas de radio en Chile, Europa, México, Groenlandia y la Antártida, con el fin de obtener imágenes aún más detalladas de los agujeros negros en el futuro.
Christopher Reynolds, profesor de astronomía en la Universidad de Maryland, destacó que los resultados del grupo proporcionan los primeros datos observacionales que ayudarán a los científicos a comprender cómo los chorros de un agujero negro se comportan.
"El carácter básico de los chorros sigue siendo un misterio", dice Reynolds.
"Muchos astrofísicos sospechan que los chorros son impulsados por giro de un agujero negro, pero en este momento, estas ideas son todavía enteramente en el ámbito de la teoría. Esta medida es el primer paso para poner estas ideas en una sólida base de observación", declaró.