Última imagen de Eyección de Masa Coronal CME) el 23-9-2012 15:48 hora UTC.

Imágenes del Observatorio experimental espectrométrico y coronográfico LASCO muestra una gran llamarada estelar con una Expulsión de Masa Coronal (CME) iniciada pasadas las 15:00 horas UTC.

En el Sol a las 15:12 se observa el brote de una CME que se expande minutos más tarde, como lo indica la imagen de las 15:48.

La llamarada alcanzó un nivel menor (clase C) que no significó una alerta de tormenta solar de rayos X y el Centro de Previsión de Clima espacial no ha reportado hasta el momento expulsiones de CME directas hacia la Tierra.

No se registran tampoco otro tipo de ondas electromagnéticas que puedan afectar de algún modo, tanto a los satélites como a las comunicaciones terrestres, ni se ha informado de ondas de alta radiación, según la Agencia Nacional Oceanográfica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos.

El Sol no ha generado alarmas en este sentido y no ha mostrado gran actividad aparte de algunas expulsiones menores. En este aspecto, el 22 de septiembre a las cuatro de la mañana se ve una CME en las fotografías de LASCO, proporcionadas por el Observatorio SOHO.

La última alerta menor de llegada de CME con una breve tormenta electromagnética se registró por unas horas entre el 19 y 20 de septiembre.

Entre el 2 y 6 de septiembre la Tierra recibió una moderada tormenta geomagnética producto de una grande y prolongada llamarada, que afortunadamente no era directa a nuestro planeta. Afectó principalmente a las comunicaciones y redes energéticas en los polos y alertó a los satélites. Un aumento de radiación se mantuvo entre el 1 y 4 de septiembre.

Tormentas solares fuertes con explosiones de clase X (las más intensas) dirigidas a la Tierra no se han observado. Una gran actividad con ocho de ellas, pero de nivel moderado (Clase M) se vio en el mes de julio. Luego la última, fue el 18 de agosto.

El Sol se ha mostrado tranquilo en su período de Máximo Solar, anunciado por los astrónomos como de máxima actividad, y que se repite aproximadamente cada 11 años, sin embargo, en los próximos días este escenario podría variar.

El período de máxima actividad solar históricamente ha producido grandes daños económicos. Entre ellos ha afectado o desviado de su curso a algunos satélites y a nivel terrestre, ha derribado en minutos las fuentes de poder y energéticas en vastas zonas de América del Norte.

Las alertas han sido un problema en las comunicaciones radar y GPS y los vuelos de altas latitudes también se han visto afectados según el reporte de pilotos. Conjuntamente los animales migratorios pueden perder su ruta.