Desde mañana se da inicio al período más caluroso para el hemisferio Sur comenzando con la primavera.
Equinoccio del 22 de septiembre; el Sol cruza en su elíptica al plano ecuatorial a las 22:14 horas UTC (Stellarium)
Equinoccio del 22 de septiembre; el Sol en la constelación de Virgo al igual que Mercurio. 22:14 horas UTC (Stellarium)
Este año el próximo equinoccio fue anunciado por los astrónomos para el 22 de septiembre a la 22:14 horas UTC. Este es el momento en que el Sol cruza el plano ecuatorial de la Tierra para iluminar el hemisferio Sur con mayor amplitud.
Desde mañana se da inicio entonces, al período más caluroso para el hemisferio Sur, comenzando con la primavera y pasando al verano, cuando nuestra estrella llegue al punto de máxima declinación en el hemisferio en el mes de diciembre. Por el contrario, en el hemisferio Norte se da inicio al otoño e invierno.
Durante el equinoccio el Sol se encontrará en la constelación de Virgo, y tanto el día como la noche medirán la misma cantidad de tiempo.
En la antigüedad el Sol del equinoccio era reflejado en las construcciones. Se elegía el equinoccio del 20-21 de marzo y 21-22 de septiembre para que en su amanecer, los rayos iluminaran directamente partes importantes de un templo, como es el caso de Kukulcán en Chichén Itzá, un templo del período Maya en México. En otros casos, las calles o altares se diseñaban en el sentido de los rayos del Sol de este día, informa Ceibal.
Los restos arqueológicos, Stonehenge, en Inglaterra, son considerados también como verdaderos observatorios astronómicos, y al igual que Arkaim en los Urales de Rusia, revelan el momento exacto del equinoccio.
El Sol y los planetas
Durante el día y noche de mañana, el Sol se encuentra con el planeta Mercurio en la cercanía. De acuerdo a Stellarum, el 10 de septiembre ambos estaban en conjunción por lo que es muy difícil observarlo. Inmediatamente luego de la puesta de Sol, Mercurio se esconde bajo el horizonte.
Por su parte,
Venus está dando su mejor espectáculo en las mañanas. El 23 llegará a la constelación de Leo cerca de la estrella Regolo.
Marte es casi inobservable en el crepúsculo. Tanto el Sol como Marte siguen la misma dirección y solo se alcanzarán en los meses próximos.
Júpiter se observa tarde en la noche antes de surgir Venus en el horizonte. Está junto a la gran estrella Aldebarán de Tauro. Con un telescopio se pueden observar como pequeños puntos a sus cuatro satélites más importantes: Io, Europa, Ganymede y Callisto.
Saturno está bajo Marte, entrando en la constelación de Escorpión, el próximo mes tendrá su conjunción con el Sol el día 26 de octubre.
Urano está a su vez en la
Constelación Ballena, y el 29, estará en oposición, es decir se posará detrás del Sol, en oposición a la Tierra.
¿Qué es el equinoccio?
El equinoccio no es más que un evento astronómico que ocurre cuando el eje de la Tierra se coloca de modo que sus dos polos están a la misma distancia del Sol.
Tiene lugar dos veces al año: sobre el 20-21 de marzo y alrededor del 22-23 de septiembre. En ese momento el centro solar se encuentra en el mismo plano del ecuador terrestre y los días y las noches tienen similar duración.
El solsticio es otro evento astronómico de igual naturaleza.
Equinoccio de primavera y de otoño
Como sus nombres lo indican, los equinoccios se producen dando comienzo a cada una de las estaciones: primavera u otoño.
Para cada hemisferio el suceso tendrá lugar en fechas contrarias. Para el norte, el equinoccio primaveral es en marzo y el otoñal en septiembre; para el sur, a la inversa.
En ambos casos, el Sol cruza el ecuador celeste y se mueve hacia el sur o norte respectivamente.
Duración de días y noches
Es un mito que la duración de los días y las noches es exactamente igual durante los equinoccios. En realidad esa longitud es casi la misma, pero no exactamente igual.
En los lugares que están más lejos del ecuador los días serán un poquito más largos pues en dichos lugares el Sol tarda más en salir y ponerse.
¿Por qué cada año el equinoccio varía?
La razón por la que se produce esta variación de días se debe a los calendarios empleados. La mayoría de los países utilizan el sistema gregoriano de 365 días y 366 cuando el año es bisiesto.
Los equinoccios se retrasan 6 horas cada año y un día hacia atrás los bisiestos. Se añade este día para corregir la desviación gradual de los equinoccios durante las estaciones.
Desde tiempos inmemoriales los equinoccios han sido puntos de referencia para celebraciones y festividades, pero también para realizar observaciones astronómicas de importancia.