El estrés y cómo evitarlo
Por sintesisdeprensa
  
Jueves, 20/09/2012
Respuestas negativas o positivas conducen a que la situación pueda o no cambiar a un desastre.

Una referencia médica revela la importancia de las actitudes positivas ante el estrés diario en que se enfrenta el ser humano. Para esto recomiendan conocer todos los aspectos para descartar antes que nada cualquier pensamiento negativo.

En un informe del grupo alemán MD Medicus se señalan algunas situaciones de estrés y cómo las respuestas negativas o positivas conducen al individuo a que la situación pueda o no cambiar a un desastre.

La primera gran causa de estrés es la necesidad biológica, por ejemplo una urgente falta de aire, una imperiosa sed por la falta de agua, o la angustia del hambre por falta de alimentos.

Entre ellos está también la sensación de falta de seguridad, la alteración del ritmo del sueño e incluso la inviolabilidad.

Un segundo y tercer aspecto mencionado por los médicos, que puede originar un importante estrés, es cuando el ser humano no puede determinar el futuro y cuando la persona siente que no puede hacer frente a lo que se avecina.

En este aspecto, otros informes señalan que hay una notable diferencia en las respuestas de las personas que destacan tener alguna fe en su vida y los que no creen más que en sí mismos. En el primer caso, los que creen que el destino es manejado por un Dios como resultado de las propias acciones evitan gran parte de las respuestas negativas.

Diferente es el caso de las personas que creen que lo que sucederá pueden manejarlo a su voluntad. En el momento en que ven que las cosas no se pueden controlar y está por suceder algo desconocido se les desata un gran estrés.

En ambos grupos puede ser que la persona no se sienta capaz, y esto es otra de las grandes causas de estrés.

Respuestas negativas ante el estrés
Ante el estrés algunos animales tienen solo tres respuestas, atacar, huir y hacerse el muerto, mientras que los seres humanos son capaces de esperar y actuar serenamente para resolver la situación con éxito o complicarla bastante, para llevarla al desastre.

Una actitud negativa es decir “no tiene sentido…, no puedo…¡quiero salir!, según el informe médico.

Cuando las personas se embarcan en un pensamiento de esta naturaleza negativa se desencadena una serie de respuestas en el cuerpo que tienden a tener graves efectos acumulativos en la salud del mismo. Esto puede ocasionar debilidad, sueño y peores respuestas futuras.

En modo inmediato, la actividad nerviosa activa los músculos del cerebro, del corazón y de los pulmones. Junto a ellos se liberan hormonas que permiten al cuerpo enfrentar las emergencias.

Respuestas positivas al estrés
La respuesta positiva ante el estrés normalmente va acompañada de pensamientos como “tiene sentido, yo puedo hacerlo” y puede originar dos mecanismos comunes.

En uno de los casos, señala el grupo Medicus, la persona se auto impone “perseverar, la meta es ganar y celebrar la victoria”. El problema que ven los profesionales es que cuando las personas responden de esta manera tienden a tener daños colaterales que luego deberán ser atendidos.

En otra respuesta positiva, la persona no siente el peso de la carga o la presión del estrés, ya que lo ve como una situación positiva para él mismo, por lo que continúa realizando sus acciones “con agrado”, señalan los médicos.

Este tipo de manifestación es muy beneficiosa para la salud. Esto hace que se estimulen los nervios activadores, que corresponden al simpático y a los centros del cerebro que calman, destaca el grupo médico.

Los movimientos que realiza la persona y se llevan a cabo en este estado de gran positivismo, son mucho más eficaces y enérgicos que durante la lucha por la victoria, el cual no es tan óptimo, señalan.

Amortiguando el estrés
Para amortiguar el estrés que ya se desencadenó en el cuerpo, debe ser notado primero, pues muchas respuestas son internas y poco percibidas. Cuando la persona reconoce que está estresada es porque ha pasado un buen tiempo.

Una lista de sugerencias dice que se debe tomar un descanso para poder drenar los líquidos internos que se desencadenaron.

Otra respuesta para contrarrestar es empezar a hacer todo más lento, buscar comer con agrado, respirar ligeramente profundo y exhalar lentamente.

Escuchar hablar de las necesidades puede ayudar como complemento, señalan los médicos, mientras que otros estudios aconsejan las prácticas sanas de meditación.

Personas que suelen reaccionar positivamente ante el estrés sostienen que tener un concepto claro del Universo y de la vida del ser humano inmerso en él, evita el estrés en las personas. Según algunos testimonios, el estrés se desencadena por este desconocimiento.


Por sintesisdeprensa